Fomento utilizará la red de consultorios y escuelas para llevar la banda ancha al mundo rural

El titular de Fomento, que participó en Los Desayunos de Ical, explicó que su departamento ha elaborado un «mapa diagnóstico» sobre la cobertura de internet y su velocidad en Castilla y León, una comunidad con una orografía complicada y una población «dispersa», que según recordó el consejero, presenta los mismos problemas que otras autonomías en relación a la banda ancha de nueva generación, es decir, aquella que permite conexiones de 30 megabyte por segundo (30 Mbps).

En ese sentido, Suárez-Quiñones recalcó que los tres principales operadores de Castilla y León -Movistar, Orange y Vodafone- han compartido con Fomento sus planes de negocio y expectativas para 2017 y 2018 para determinar las zonas en las que la iniciativa privada no invertirá para desplegar nuevas redes de alta capacidad en los próximos. Precisamente, en estos puntos actuará la Junta con un plan, ya muy avanzado, en el que la Consejería prevé utilizar fondos europeos, autonómicos e involucrar a las diputaciones provinciales y el Gobierno de España.

Asimismo, el consejero de Fomento expuso que una de las vías para intervenir, ante las restricciones que impone la Comisión Europea por motivos de competencia, será el macrocontrato de provisión de servicios de telecomunicaciones de la Junta de Castilla y León. Se trata de un paquete con vigencia hasta el año 2021 y que tendrá un montante total de 90,2 millones de euros, que según Suárez-Quiñones, facilitará que la banda ancha superior a 30 megas llegue a «cientos» de poblaciones que cuentan con consultorios médicos y las «últimas infraestructuras agrarias» de la administración autonómica. «Tendrán banda ancha, porque ha llegado a los edificios de la Junta», apostilló.

Otra de las alternativas ideadas por la Consejería de Fomento será el impulso de un convenio entre la Junta y la sociedad Red.es, dependiente del Gobierno de España, que dotará de conexiones a internet de 100 megas, de alta capacidad, a casi 900 centros educativos del medio rural. «Permitirá que lleguemos a lugares donde había un internet muy escaso o no había, porque va a incluir la totalidad de los centros educativos de Castilla y León», dijo Suárez-Quiñones.

Ayudas públicas: una inversión de 70 millones

Por otra parte, Fomento prevé lanzar diferentes convocatorias de subvenciones a operadores, utilizando fondos Feder que Europa otorga con un porcentaje de cofinanciación del 50 por ciento. La Comunidad dispondrá hasta 2020 de 6,5 millones de euros y el Gobierno central de otros 16, que deberán contar con otro montante igual por parte de las compañías que reciban las ayudas, por lo que el consejero estimó que la inversión podría situarse entre los 60 y los 70 millones de euros.

El satélite será la última opción a la que recurra Fomento para que la banda ancha esté disponible en pequeñas poblaciones, en las que insistió los ciudadanos tienen derecho a recibir los mismos servicios. Para atender esta demanda, Fomento otorgará ayudas, que se sumarán a las previstas por el Ejecutivo central, dentro de una estrategia de banda ancha satelital, cuyo objetivo es que exista una cobertura a partir de 22 megas.

Finalmente, la Consejería trabaja codo con codo con las nueve diputaciones provinciales para que con los presupuestos de estas instituciones y la Junta atender a las localidades que se vean privadas de la cobertura de banda ancha de nueva generación. En estos casos, el Gobierno autonómico prevé que se busquen soluciones a través de la tecnología del satélite o de operadores locales, de Castilla y León, que ofrezcan conexiones a internet a través de sistemas como el Wimax, que permite la comunicación inalámbrica a través de ondas electromagnéticas (microondas).