Mieres aboga por una solución «justa» en el conficto abierto con León por el Puerto de Pinos

Hubo celebración este fin de semana a pesar del conflicto legal que había obligado a cerrar el refugio llamado Casa Mieres por orden judicial. Esa prohibición se levantó recientemente, pero ya no dio tiempo a realizar la adjudicación del comedor ganadero.

El recinto permanecía, así, cerrado aunque, para la ocasión, el Consistorio levantó una carpa en la que se celebró una animada espicha. Antes, a mediodía, se celebró una misa campestre, oficiada por Nicanor López Brugos, ante la imagen de la Virgen de las Nieves.

El alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez (IU), se desplazó hasta Puerto Pinos como muestra de apoyo al sector ganadero y a la reivindicación del uso legal que el concejo hace de estos terrenos -«son nuestros y sobre esto no hay lugar a duda alguna», recalcó-, dedicados al pasto del ganado asturiano.

«Vamos a iniciar los trámites administrativos para volver a licitar la explotación de Casa Mieres», añadió. La idea es dar inicio a este proceso en el próximo septiembre. El anterior adjudicatario renunció al contrato tras ser anulado el cierre por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que estimó el recurso de Mieres contra la medida cautelar de clausura.

Vázquez, acompañado de los ediles Armando Vila y Manuel Faustino Martínez, y del alcalde leonés de San Emiliano, Basilio Barriada, señaló que «hay muy buena sintonía entre los municipios para el aprovechamiento de los pastos». También declaró que espera que pronto haya resolución judicial definitiva «sobre el uso de Casa Mieres, que es donde está el conflicto». Vázquez confía en que «la Justicia nos dé la razón» y permita el aprovechamiento del recinto.

En el otro lado se encuentra la asociación Montaña de Babia y Luna, colectivo que interpuso la demanda contra este uso que hace el Ayuntamiento de Mieres. Esta asociación considera que el Consistorio asturiano invade las competencias administrativas de un Ayuntamiento en otro municipio. En principio, en Mieres apuntan que la sentencia definitiva puede ser dictada en un plazo de tres a cuatro meses.