Vía Carisa en el término municipal de Villamanín.

Las excavaciones en la Vía Carisa esperan el permiso de Medio Ambiente mientras los trabajos avanzan en la zona de Asturias

Las excavaciones para recuperar los vestigios del asentamiento romano de Publio Cariso esperan el visto bueno de Medio Ambiente para empezar a desentrañar los misterios que esconde esta ruta milenaria

rebeca pasalodos

Sábado, 16 de julio 2016, 16:02

Año 26 a. C. César Augusto se encontraba enfermo y agotado y decide nombrar a Publio Carisio como legado de Lusitania. Los brigecinos, en una traición a los astures, avisan a los romanos de un ataque por sorpresa que estos pretenden perpetrar en la zona ... de lo que hoy es Benavente.

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Carisio fue decisivo para derrotar a las tropas astures en Lancia y para la posterior conquista de la Asturias transmontana. Al mando de un ejército formado por tres legiones la Legio V Alaudae, la Legio VI Victrix y la Legio X Gemina y un número indeterminado de unidades auxiliares pudo repeler el ataque por sorpresa de los astures contra las legiones acampadas junto al Esla y después lanzar un contraataque contra la ciudad astur de Lancia (Villasbariego).

En la conquista de la Asturias transmontana sus legiones abrieron una vía de entrada a través de las montañas de la cordillera Cantábrica que todavía conserva su nombre: la vía de la Carisa.

El paso de Publio Carisio y de sus tropas por zonas astures y sus lindes es lo que se pretende desentrañar ahora en esta antigua vía romana. El Ayuntamiento de Villamanín, el de Lena y el de Aller, junto con la Junta de Castilla y León y el Principado de Asturias, impulsan ahora una nueva investigación para recuperar el trazado y los vestigios de un asentamiento que recuerda que la historia de estas tierras hunde sus raíces en el inicio de los tiempos.

Esa riqueza histórica, unida a la biológica, geológica y minera pretende dar un nuevo impulso a la zona. «Esto podría ser un importante recurso turístico para nosotros», reconoce el alcalde de Villamanín, José Luis García Oblanca. «Tenemos el ejemplo de Asturias que ya está funcionando muy bien», apunta.

El inicio de las excavaciones estaba previsto para el día 4 de julio. En la zona del Carraceo ya se han comenzado algunos trabajos previos aunque en las zonas pertenecientes a León, como el Chagüezo, aún no se ha podido comenzar a desbrozar por la falta de permiso de la Consejería de Medio Ambiente: «Tenemos permiso de Patrimonio y tenemos la subvención concedida. La verdad es que creímos que teníamos el visto bueno para iniciar ya los trabajos, pero estamos a la espera de ese trámite», detalla el edil.

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Buscar desde la certeza

La vía de la Carisa atraviesa la cordillera Cantábrica de sur a norte a través del cordal de Carraceo, entre los concejos de Aller y Lena. El camino comienza en Pendilla (Villamanín) y transcurre por la cima del cordal, evitando los valles y collados. Su origen es romano y por sus características puede considerarse una vía estratégica desde el punto de vista militar.

«Sabemos que ahí hay restos del asentamiento porque ya se encontró en su día alguna moneda, partes de armaduras y armas de los soldados romanos», explica García Oblanca. «Es muy importante empezar a buscar ahora en esa área porque si se encontrasen hallazgos significativos podríamos plantearnos, incluso, en un futuro hacer un museo», vaticina el alcalde. No obstante, es consciente de que «es mucho adelantar».

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Una vez que esté superada la burocracia, los arqueólogos trabajarán durante un mes con las labores de desbroce, topografía y de recuperación de la cultura material, mediante técnicas arqueológicas georreferenciadas, con la ayuda de la metalodetección.

Solo falta que se pueda empezar a buscar. Si el rigor de los papeles no lo impide, la provincia de León recuperará otra importante parte de su nutrida historia: los vestigios de una civilización que fue el inicio de muchos pueblos.

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