«Ha sido una desgracia, terrible, una fatalidad», asegura la organización de El Cainejo tras despeñarse un miembro de su equipo

Miguel Ángel Baños Loma, un hombre de la zona conocido por todos los vecinos ya que vendía fruta por el lugar, formaba parte «del equipo de la organización». Junto con otros miembros del equipo participaba en los puestos de avituallamiento.

«Miguel Ángel estaba en el último puesto en compañía de otros dos miembros de la organización», se ha apuntado este domingo a leonoticias. Así que tras el paso del último corredor se dispuso a descender hasta Caín, donde le esperaba una de sus hijas de apenas 12 años de edad.

Fue en ese descenso, que según algunos de los corredores «se realizaba por una zona muy complicada», cuando perdió el equilibrio y se despeño. «Un accidente fatal, no podemos decir nada más», remarca Marino Pérez.

20 metros mortales

Los primeros veinte metros de caída «fueron mortales» y después su cuerpo avanzó hasta quedar «a unos quinientos metros de la zona». «Terrible», se insiste. El compañero que descendía junto a él nada pudo hacer salvo avisar a los servicios de Emergencia.

Uno de los participantes en esta edición de El Cainejo ha destacado a leonoticias «la extraordinaria dureza de la prueba. Era extrema pero aún se complicó más por las condiciones climatológicas, realmente era muy complicada y de ahí el número de atletas que se retiraron».

Según este corredor el fallecido «eligió para el descenso una zona comprometida, con cuerdas, muy difícil. Sino tienes la formación adecuada era realmente complicado pasar por allí. Es una pena todo lo que ha sucedido».

Vecino de Guardo

El dispositivo de búsqueda establecido en la tarde de este sábado logró rescatar el cadáver del miembro de la organización de la carrera 'Desafío Cainejo' que tuvo lugar en la localidad leonesa de Caín que se despeñó desde una gran altura durante el desarrollo de la prueba.

El fallecido es un hombre de 41 años, vecino de la localidad palentina de Guardo. A las labores iniciadad por efectivos del Grupo Especial de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil, Greim, se sumó un helicóptero procedente de Asturias especialmente equipado para ese tipo de operaciones.

La prueba deportiva, que cumplía su segunda edición, evitó este año la Ruta del Cares para recuperar una senda entre Caín y Bulnes La competición tuvo un recorrido de 55 kilómetros y de los 300 participantes algo más de medio centenar lo concluyeron.