El vecino de Puebla de Lillo ganador de los 10.000 euros del roscón: «Arreglaré el coche»

«Me llamaron sabiendo que el premio estaba en el pueblo», explica Víctor Liébana, ganador de la recompensa de 10.000 euros del roscón de Reyes de la Confitería Conrado. El leonés viajará hasta La Bañeza este jueves para recibir su gran recompensa.

Liébana tiene 45 años y es natural de Puebla de Lillo, trabaja como camarero en el Restaurante Madrid, ubicado en el mismo municipio. «Llevo varios años reservando el roscón a una cafetería que se encarga de venir al pueblo a entregarlos», indica Liébana. Algo rutinario para el leonés en estas fechas; «es un cliente habitual, desde hace años su reserva en estas fechas del roscón de nata no falla», explica Margarita Jimenez, camarera del New Holly en Cistierna.

La hostelera es la encargada de repartir los roscones en la zona. «Llevamos años con la tradición de ser un punto de venta para muchos vecinos», indica la cistiernense. Una tradición que ha llevado el galardón a un pequeño pueblo en el que no se esperaba esta sorpresa. «Sabíamos que el premio estaba entre los roscones que habíamos repartido porque yo tenía el 43 y el premiado era el 42», explica Jiménez emocionada.

El jefe de la cafetería, ubicada en Cistierna, comenzó hace ocho años a gestionar las reservas de roscones en su local, desde entonces son cientos los postres del día de Reyes que ha repartido desde este punto. En este año fueron una decena de roscones los que dejó en el municipio de Puebla de Lillo. «Es algo muy aleatorio porque nosotros no sabemos qué roscón puede tener premio, los repartimos según lo que cada cliente ha reservado», indica la hostelera.

Cuando la Confitería Conrado comenzó esta tradición, el dinero se escondía en metálico dentro del propio roscón, pero debido al aumento del presupuesto sorteado en este postre típico de Reyes, es una papeleta lo que se encuentra dentro de su interior. «Cuando me llamaron para decirme que podía tener yo la papeleta estaba trabajando, por lo que lo dejé para más tarde, para cuando volviese a casa», indica Liébana. Un empujón de alegría por el que confiesa haber apostado una única vez «es verdad que todos los años suelo comprar un roscón, pero solo compro uno».

La reserva la hizo como cada año en el mismo establecimiento de siempre, la cafetería New Holly de Cistierna. «Lo reservé antes de fin de año, como siempre», indica el Liébana emocionado. Un roscón de nata, en el que más que buscarse un premio, se buscaba el postre perfecto para la mesa en Reyes.

«No reservé el roscón pensando en el premio», indica el varón que asegura que lo pidió «porque es la única opción que tenemos en un pueblo tan pequeño, si no quieres desplazarte a 25 kilómetros a Boñar a comprar uno». Una noticia que ha llenado de alegría a toda la localidad: «Me llamaron mis padres para felicitarme, amigos e incluso vecinos».

Aunque Liébana confiesa no saber qué hacer aún con los 10.000 euros del premio si que tiene algo claro «tengo que llevar el coche al taller, y ahí va el primer gasto», bromea el vecino del municipio. Un premio que celebraron en la cafetería donde se repartieron los roscones ya que «tanto las tres camareras que estamos ahora como el jefe nos pusimos muy contentos», confiesa Margarita Jimenez que confirma seguir repartiendo suerte todos los años que pueda en la zona.

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