El Colegio Bilingüe Divina Pastora de León dice ‘No al sedentarismo y la obesidad’

La OMS define la obesidad como un valor del Índice de Masa Corporal (IMC) superior a un valor 30, valor en el que se encuentra la mayoría de la población. En este sentido, Herradón advirtió de la necesidad de ponerse en manos de un profesional para evitar las dietas milagro que solo terminan en un efecto rebote.

«La edad de aparición de la obesidad infantil en el 50% de los casos es antes de los dos años, el resto se observa en la pubertad y adolescencia», advierte Herradón. Sin embargo en los últimos años se ha notado un considerable aumento del sobrepeso y la obesidad infantiles. Esto es atribuible a factores individuales, al aumento de la ingesta de alimentos hipercalóricos con abundantes carnes grasas y azúcares refinados, todo ello combinado con la tendencia a la disminución de la actividad física y el aumento de horas dedicadas a televisión, videojuegos, ordenadores y la escared de ejemplo de vida activa en el ambiente familiar.

Existe una relación directa entre las horas de televisión y el índice de colesterol, la publicidad que se emite entre los programas infantiles influye en los hábitos alimenticios de los jóvenes.

Las consecuencias de la obesidad infantil llevan consigo un aumento de los factores de riesgo perpetuandose en el futuro como adultos. Además el niño con sobrepeso, suele tener problemas sociales y de autoestima que pueden conducir a sufrir desórdenes alimenticios futuros.

No debemos olvidar que el desayuno es la comida más importante del día, dedícale tiempo y valora la importancia de desayunar bien, aportará energía para todo el día. Seguir una dieta mediterránea de la mañana a la noche, beber agua y apagar las pantallas harán que nos movamos más.