Colegio Maristas, más de un siglo educando desde el corazón

Los colegios Maristas continúan siendo toda una referencia educativa a nivel internacional. Con más de un siglo de historia a sus espaldas, han construido su identidad en torno a dos pilares innegociables: interioridad y solidaridad. Junto a ellos, el modelo educativo implementado ya en más de 81 países surge como respuesta a la necesidad de educación y evangelización de niños y jóvenes alrededor del mundo. Un modelo de cercanía con el prójimo basado en la filosofía de su creador, Marcelino Champagnat, fiel partidario de un tipo de enseñanza en donde se debe «educar para amar».

En León, Juanjo Seoane Costoya, director del Colegio Maristas Champagnat, nos explica en detalle todos los entresijos de un modelo educativo cuya prioridad total es el alumno. Una de sus prioridades es estar siempre cerca de los estudiantes para escuchar y entender sus necesidades. Dentro de sus aulas, los jóvenes empiezan la búsqueda de la interioridad para así poder lidiar de una manera más efectiva con los conflictos y aprender conocimientos claves en materias como la educación emocional. En el día a día, el profesorado incluye dentro del temario técnicas de relajación y meditación. De esta forma, el alumno puede emprender este viaje retrospectivo sin perder de vista la figura de la religión.

En cuanto al modelo educativo, el equipo directivo ha hecho un especial esfuerzo por integrar dentro del proceso de aprendizaje los últimos recursos digitales. De esta forma, las futuras generaciones formadas en el centro contarán con todas las herramientas necesarias para enfrentarse con garantías a un mundo cada vez más conectado. A su vez, el trabajo en equipo es otro de los puntos fuertes del programa didáctico. Para poder aprobar, los jóvenes tienen que llevar a cabo proyectos donde la imaginación y el trabajo se ponen al servicio del colectivo.

Precisamente, esta filosofía de cercanía con el prójimo es otro de los valores principales de un colegio que siempre participa en campañas de solidaridad. Gracias a esta iniciativa, los alumnos aprenden como el bienestar colectivo es requisito fundamental para la felicidad propia.

Por su parte, Sergio Mato, director del colegio San José, también nos desgrana los pilares fundamentales del centro a la hora de diseñar su modelo educativo. Al igual que explicaba Juanjo, el trabajo en equipo está a la orden del día para el centro. Durante el curso, los alumnos son evaluados dentro de un proceso de aprendizaje que tiene muy en cuenta todas las partes del proyecto.

Una evaluación continua que no pierde vista a los verdaderos protagonistas, los alumnos.

Siguiendo la filosofía de la institución, el trabajo del mundo interior se tiene muy en cuenta dentro de la confección del temario. Los profesores se presentan como los acompañantes perfectos de unos alumnos cada vez más conscientes del peso trascendental que tiene la salud mental en su día a día. En el colegio, ya desde muy jóvenes, aprenderán herramientas claves en la gestión de sus emociones.

Actualmente, el bilingüismo es un requisito fundamental en la formación de los alumnos. Por ese motivo, el centro forma parte del programa Erasmus + de movilidad de profesores y estudiantes. De esta manera, el colegio fomenta el aprendizaje de la lengua inglesa a la vez que crea sinergias con otras instituciones de renombre internacional.

Carlos, profesor de Maristas San José, ha llevado a la práctica todos los valores del colegio en su proyecto final de asignatura. En él, los alumnos han tenido que construir desde cero un ecosistema y exponerlo en inglés frente a sus compañeros. La parte innovadora de este proyecto ha sido la elaboración de un QR en donde tenían que insertar un vídeo del ecosistema elegido. Uno de los alumnos, Rafa, explica a cámara como había sido una tarea que se puede calificar de éxito rotundo.

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