¿Apetece un chocolate?

Es el mejor remedio contra el frio leonés, y si además se acompaña de un buen dulce o unos buenos churros, el disfrute, está servido. El chocolate, que cuenta con gran arraigo en la vida leonesa, es uno de los principales reclamos en invierno. Así, en la capital leonesa es posible degustar este manjar en diferentes establecimientos. Para acertar en la elección, leonoticias ha hecho una lista de recomendaciones.

Entre las diferentes opciones para combatir el duro invierno leonés, la más dulce de ellas tiene nombre y apellido, degustar un chocolate con churros en el Café Pasaje. León y Astorga cuentan con uno de los lugares más emblemáticos para disfrutar de uno de los manajares de la provincia.

En la Calle Alfonso V de León capital, de lunes a sábado en horario ininterrumpido de 8:00 a 23:00 horas, aguardan 18 tipos de chocolates, además del tradicional chocolate a la taza de Astorga, con unos sorprendentes y novedosos sabores como el extra dark, el negro tiramisú, negro brownie, negro con naranja y canela, con frutos rojos, con la incorporación del chocolate blanco a la taza con diversas variedades como cheesecake o sorbete de limón. Todos ellos, bajo el sello de calidad de Montecelio.

Y para acompañar este suculento manjar, nada como unos buenos churros caseros o las tradicionales rosquillas, que hacen del Café Pasaje, uno de los lugares indispensables para calentar las manos y el estómago.

La historia de este café se remonta a 1997. Tras varios años cerrado el mítico Café Pasaje de La Bañeza vuelve a abrir sus puertas. Un encantador local con más de 70 años de historia, y del cual tomó su nombre. Es a finales del 2016 cuando por fin, se consigue trasladar a León la idea y el proyecto de Astorga. El objetivo de esta nueva gerencia es ofrecer en la capital de la provincia una continuación de lo que se viene ofertando en la localidad maragata durante años

Un chocolate con churros en el centro de León es una parada obligatoria en la cafetería El Valenciano, donde un ambiente cómodo y agradable harán de la estancia un momento único. Realizan tanto el chocolate como los churros con productos de máxima calidad y sin utilizar ningún tipo de aditivo ni conservante ni colorante, lo que hace de sus productos un lujo para los sentidos.

La receta de los churros es la heredada de su padre, que desde hace más de 50 años lleva endulzando los paladares de los leoneses, primero en Astorga y posteriormente en León. Su hijo Albino ha querido mantenerla elaborando los churros tan sólo con agua harina y sal y poniendo mucho cuidado en la mezcla de los mismos y las cantidades para que la receta no cambie. Del mismo modo lo hacen con el chocolate, utilizando los ingredientes esenciales cacao, leche y pastillas de chocolate belga de primera calidad lo que le permiten conseguir un sabor inigualable.

El Valenciano, está situado en la plaza Santo Domingo y se puede disfrutar de un chocolate con churros para desayunar desde las 8:00 de la mañana hasta la 13:00 horas y por la tarde para merendar desde las 17:40 horas al cierre de la cafetería.

Dentro de su carta pueden elegirse varias opciones, o bien el chocolate tradicional sólo o algunas variedades de chocolate ruso acompañado de helado, el chocolate biberón con leche condensada o el exquisito chocolate suizo con nata montada.

Albany es en León un lujo para los sentidos. Y mucho más para los amantes del chocolate. Caliente, frío, a la taza, en pasteles o en deliciosos bombones. Las posibilidades de degustar el manjar conocido como la debilidad de Luis XIV son múltiples y a cada cual una delicia mayor que la anterior.

Confitería Albany utiliza coberturas de origen francés de primera marca para sus elaboraciones. Del mismo modo, elabora su chocolate a la taza con otra marca francesa.

Un placer para los sentidos en el que los confiteros de Albany juegan con los chocolates y los pralinés para conseguir un sabor inconfundible. Un chocolate negro, con cobertura negra y un praliné con afrutado crujiente es una de las innovaciones con las que disfrutar del chocolate.

En Albany, prueban cada día nuevas recetas y combinaciones para sorprender a sus clientes. Actualmente, preparan nuevas variedades, como un chocolate rubio a la taza, una variedad que cada día está más de moda y consiste un chocolate medio caramelizado con un sabor a tostado.

Vienés, cremoso, con carácter, el audaz, helado, el travieso o el afrutado. Una amplia carta de chocolates a la taza con innovaciones únicas que se completa con un amplio surtido en confitería con el que degustar los sabores de Francia en pleno corazón de la capital leonesa.

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