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O. B de O | J. B
Lunes, 28 de agosto 2023, 00:02
En plena ola de temperaturas extremas e incendios a lo largo del planeta, una de las noticias más inquietantes para el clima mundial tiene un nombre: AMOC. Este es el término inglés para la Corriente de Vuelco Meridional del Atlántico Norte, uno de los mayores reguladores del clima de la Tierra. Los científicos han avisado que este tremendo río submarino podría paralizarse a causa del calentamiento global, lo que supondría un cambio sin precedentes en el mundo. En el peor de los casos, el resultado sería un aumento de temperaturas extremas -tanto de calor como frío-, sequías, huracanes en zonas donde no se habían registrado hasta ahora y, como consecuencia, cambios sociales sin precedentes.
Media en ºC del periodo 1993-2021
-3ºC
-2ºC
-1ºC
0ºC
1ºC
2ºC
-3ºC
Se observa que la Corriente del Golfo se está calentando mientras que las aguas del Atlántico Norte se están enfriando. La diferencia entre estas dos áreas sirve para cuantificar la intensidad de la AMOC.
Media en ºC del periodo 1993-2021
Se observa que la Corriente del Golfo se está calentando mientras que las aguas del Atlántico Norte se están enfriando. La diferencia entre estas dos áreas sirve para cuantificar la intensidad de la AMOC.
-3ºC
-2ºC
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2ºC
-3ºC
Media en ºC del periodo 1993-2021
Se observa que la Corriente del Golfo se está calentando mientras que las aguas del Atlántico Norte se están enfriando. La diferencia entre estas dos áreas sirve para cuantificar la intensidad de la AMOC.
-3ºC
-2ºC
-1ºC
0ºC
1ºC
2ºC
-3ºC
La alarma por la alteración del AMOC surgió a finales de julio, cuando la revista Nature publicó un informe en el que alertaba de los cambios que se estaban produciendo en esta corriente. Según un estudio estadístico, el AMOC podría ralentizarse en un lapso de tiempo amplio pero cercano en fechas. Según el informe, entre 2025 y 2095 el movimiento de agua podría detenerse y cambiar el clima tal y como lo conocemos.
La circulación Termohalina Meridional es una gran corriente responsable de trasportar calor por todo el planeta. El Océano Atlántico es el encargado de la mayor parte del calor hacia el norte. En el Índico y en el Pacífico, la corriente recibe aguas más cálidas, vuelve a la superficie y regresa al Atlántico para comenzar de nuevo el ciclo. A su vez, se conecta con todas las corrientes que atraviesan los Océanos y controlan el clima.
Corriente cálida y superficial
Corriente poco profunda
Corriente fría y profunda
OCÉANO PACÍFICO
OCÉANO PACÍFICO
OCÉANO ÍNDICO
OCÉANO ATLÁNTICO
Las corrientes superficiales tienen sólo de 50 a 100 metros de profundidad, pero son extremadamente importantes para determinar el clima del mundo. Distribuyen el calor y los nutrientes del océano.
CORRIENTE DEL ATLÁNTICO
Corriente de Labrador
Corriente del Golfo
VIENTOS
CORRIENTE
TERMOHALINA
La parte de esta corriente global que atraviesa el Atlántico Norte se conoce como Circulación Meridional del Atlántico (AMOC). Trasporta agua cálida desde el Golfo de México por la superficie y cuando llega a Islandia es más fría, salada y densa. Como consecuencia, se hunde y regresa hacia el hemisferio sur por el fondo.
2ºC
4ºC
6ºC
8ºC
-2ºC
-0ºC
10ºC
12ºC
Cesión de calor a la atmósfera
+5ºC
Estrecho de Fram
GROENLANDIA
Estrecho de Dinamarca
Mar de Noruega
Islandia
Canal de las Feroe
PENÍNSULA DE LABRADOR
CORRIENTE DEL
ATLÁNTICO
CORRIENTE DEL
ATLÁNTICO
OCÉANO ATLÁNTICO
GROENLANDIA
Mar de Islandia
PENÍNSULA DE LABRADOR
CORRIENTE DEL ATLÁNTICO
(aguas superficiales)
CORRIENTE DEL GOLFO
0 m.
3.000 m.
6.000 m.
OCÉANO
ATLÁNTICO
CORRIENTE DEL ATLÁNTICO
(aguas profundas, más frías y saladas)
Corriente cálida y superficial
Corriente poco profunda
Corriente fría y profunda
Las corrientes superficiales tienen
sólo de 50 a 100 metros de profundidad, pero son extremadamente importantes
para determinar el clima del mundo. Distribuyen el calor y los nutrientes del océano.
CORRIENTE DEL ATLÁNTICO
Corriente de Labrador
Corriente del Golfo
VIENTOS
CORRIENTE
TERMOHALINA
La parte de esta corriente global que atraviesa el Atlántico Norte se conoce como Circulación Meridional del Atlántico (AMOC). Trasporta agua cálida desde el Golfo de México por la superficie y cuando llega a Islandia es más fría, salada y densa. Como consecuencia, se hunde y regresa hacia el hemisferio sur por el fondo.
-2ºC
-0ºC
2ºC
4ºC
6ºC
8ºC
10ºC
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Cesión de calor a la atmósfera
+5ºC
Estrecho de Fram
GROENLANDIA
Estrecho de Dinamarca
Mar de Noruega
Islandia
Canal de las Feroe
PENÍNSULA DE LABRADOR
CORRIENTE DEL
ATLÁNTICO
CORRIENTE DEL
ATLÁNTICO
OCÉANO ATLÁNTICO
CORRIENTE DEL
ATLÁNTICO
(aguas
superficiales)
GROENLANDIA
Mar de Islandia
PENÍNSULA DE LABRADOR
CORRIENTE DEL GOLFO
0 m.
3.000 m.
6.000 m.
OCÉANO
ATLÁNTICO
CORRIENTE DEL ATLÁNTICO
(aguas profundas, más frías y saladas)
Corriente cálida y superficial
Corriente poco profunda
Corriente fría y profunda
Las corrientes superficiales tienen
sólo de 50 a 100 metros de profundidad, pero son extremadamente importantes
para determinar el clima del mundo. Distribuyen el calor y los nutrientes del océano.
CORRIENTE DEL ATLÁNTICO
Corriente de Labrador
Corriente del Golfo
VIENTOS
CORRIENTE
TERMOHALINA
La parte de esta corriente global que atraviesa el Atlántico Norte se conoce como Circulación Meridional del Atlántico (AMOC). Trasporta agua cálida desde el Golfo de México por la superficie y cuando llega a Islandia es más fría, salada y densa. Como consecuencia, se hunde y regresa hacia el hemisferio sur por el fondo.
-2ºC
-0ºC
4ºC
6ºC
8ºC
10ºC
12ºC
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Cesión de calor a la atmósfera
+5ºC
Estrecho de Fram
GROENLANDIA
Estrecho de Dinamarca
Mar de Noruega
Islandia
Canal de las Feroe
PENÍNSULA DE LABRADOR
OCÉANO ATLÁNTICO
CORRIENTE DEL
ATLÁNTICO
CORRIENTE DEL
ATLÁNTICO
CORRIENTE DEL
ATLÁNTICO
(aguas superficiales)
GROENLANDIA
Mar de Islandia
PENÍNSULA DE LABRADOR
CORRIENTE DEL GOLFO
0 m.
3.000 m.
6.000 m.
OCÉANO
ATLÁNTICO
CORRIENTE DEL ATLÁNTICO
(aguas profundas, más frías y saladas)
Corriente cálida y superficial
Corriente poco profunda
Corriente fría y profunda
OCÉANO PACÍFICO
OCÉANO PACÍFICO
OCÉANO ÍNDICO
OCÉANO ATLÁNTICO
Las corrientes superficiales tienen sólo de 50 a 100 metros de profundidad, pero son extremadamente importantes para determinar el clima del mundo. Distribuyen el calor y los nutrientes del océano.
CORRIENTE DEL ATLÁNTICO
Corriente de Labrador
Corriente del Golfo
VIENTOS
CORRIENTE
TERMOHALINA
La parte de esta corriente global que atraviesa el Atlántico Norte se conoce como Circulación Meridional del Atlántico (AMOC). Trasporta agua cálida desde el Golfo de México por la superficie y cuando llega a Islandia es más fría, salada y densa. Como consecuencia, se hunde y regresa hacia el hemisferio sur por el fondo.
2ºC
4ºC
6ºC
8ºC
-2ºC
-0ºC
10ºC
12ºC
Cesión de calor a la atmósfera
+5ºC
Estrecho de Fram
GROENLANDIA
Estrecho de Dinamarca
Mar de Noruega
Islandia
Canal de las Feroe
PENÍNSULA DE LABRADOR
CORRIENTE DEL
ATLÁNTICO
CORRIENTE DEL
ATLÁNTICO
OCÉANO ATLÁNTICO
GROENLANDIA
Mar de Islandia
PENÍNSULA DE LABRADOR
CORRIENTE DEL ATLÁNTICO
(aguas superficiales)
CORRIENTE DEL GOLFO
0 m.
3.000 m.
6.000 m.
OCÉANO
ATLÁNTICO
CORRIENTE DEL ATLÁNTICO
(aguas profundas, más frías y saladas)
El funcionamiento del AMOC, a grandes rasgos, es similar al de un gran termostato para la Tierra. Se trata de una corriente que surge del Atlántico Sur y sube hacia el Polo Norte por Europa con agua caliente. Al llegar a zonas frías, el calor desaparece, el agua se vuelve más densa y se hunde. Ello produce un cambio en el desplazamiento de las masas marinas, que vuelven a bajar hacia el Sur por la costa de Estados Unidos pero con temperaturas más frías. El AMOC, girando en el sentido contrario a la agujas de un reloj, condiciona el clima del hemisferio Norte. Su actividad explica porque zonas que se encuentra en la misma latitud, como puede ser Madrid y Nueva York, tengan climas totalmente distintos. AMOC hace que Estados Unidos tenga, por ejemplo, unos inviernos mucho más fríos que los europeos.
La clave se encuentra en el calentamiento global que está haciendo que se derritan zonas polares. El hielo fundido inyecta masas de agua dulce que varían la densidad del mar y, por lo tanto, alteran la corriente. Ese fenómeno se registra en el Ártico, donde se produce el giro que hace que la corriente comience a bajar de nuevo hacia el Atlántico sur. Y si el giro no se produce, el efecto es el mismo que si un ciclista deja de dar pedales. La rueda se detiene.
En el trayecto hacia el norte, el calor se va evaporando y el agua se vuelve más salina.
Como consecuencia la corriente se va enfriando y desciende a mayor profundidad.
CORRIENTE CÁLIDA Y EN SUPERFICIE
EVAPORACIÓN
AGUA DENSA MUY FRÍA
CORRIENTE FRÍA Y EN PROFUNDIDAD
A menor temperatura y mayor salinidad, el agua se vuelve más densa.
Al unirse con las aguas dulces del deshielo del Ártico, su movimiento podría ralentizarse y modificar el trazado en su regreso al sur.
En el trayecto hacia el norte, el calor se va evaporando y el agua se vuelve más salina.
Como consecuencia la corriente se enfría, se hace más densa y desciende a mayor profundidad.
CORRIENTE CÁLIDA Y EN SUPERFICIE
EVAPORACIÓN
CORRIENTE FRÍA
Al unirse con las aguas dulces del deshielo del Ártico, su movimiento podría ralentizarse y modificar el trazado de regreso.
En el trayecto hacia el norte, el calor se va evaporando y el agua se vuelve más salina.
Como consecuencia la corriente se enfría, se hace más densa y desciende a mayor profundidad.
CORRIENTE CÁLIDA Y EN SUPERFICIE
EVAPORACIÓN
CORRIENTE FRÍA
Al unirse con las aguas dulces del deshielo del Ártico, su movimiento podría ralentizarse y modificar el trazado de regreso.
En el trayecto hacia el norte, el calor se va evaporando y el agua se vuelve más salina.
Como consecuencia la corriente se va enfriando y desciende a mayor profundidad.
AGUA DENSA MUY FRÍA
CORRIENTE FRÍA Y EN PROFUNDIDAD
A menor temperatura y mayor salinidad, el agua se vuelve más densa.
Al unirse con las aguas dulces del deshielo del Ártico, su movimiento podría ralentizarse y modificar el trazado en su regreso al sur.
Los efectos de la paralización del AMOC serían catastróficos. Para empezar, la temperatura en Europa podría bajar tres grados de media, según algunos análisis. Las consecuencias serían demoledoras, puesto que darían paso a una temperatura para la que no están preparadas ni las infraestructuras ni las actividades sociales. De la misma manera, las cosechas podrían verse afectadas. Además, la corriente arrastra el plancton que sirve de alimento a las especies marinas. Si se quedase detenido, la fauna marina se alteraría de manera directa. Pero el AMOC también participa en un proceso denominado el secuestro de carbono, es decir en la absorción del CO2 de la atmósfera, con lo que ayuda a eliminar los denominados gases de efecto invernadero. Si esta sustancia aumenta al no ser absorbida por el océano, el efecto podría ser una alteración global del clima. De la misma manera, podría afectar a otras corrientes como la del Golfo o la de Labrador.
Todos los vaticinios sobre el futuro de AMOC se basan en predicciones estadísticas, sin que exista un consenso científico sobre el momento en el que podría producirse la paralización de la corriente o si esta llegará. Por ejemplo, el Hemisferio Norte ya vivió un cambio climático sin precedentes en la denominada Pequeña Edad de Hielo, registrada entre los siglos XIV y XIX y que supuso una reducción drástica de la temperaturas. Uno de sus efectos fue el aumento de las hambrunas al final de la Edad Media, al arruinarse las cosechas. En España, muchos de los glaciares que han ido desapareciendo, como los de Sierra Nevada, por ejemplo, se crearon en ese periodo de tiempo. A día de hoy, el origen de esa Edad de Hielo todavía se desconoce aunque según un estudio de la Universidad de Massachusetts publicado el año pasado, esta alteración pudo deberse a una ralentización del AMOC. En aquella ocasión, el calentamiento global al que luego sucedió el frío extremo pudo tener su origen en una mayor actividad solar que calentó las aguas y paralizó la corriente.
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Juan Cano, Sara I. Belled y Clara Privé
Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
Clara Alba, Cristina Cándido y Leticia Aróstegui
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