VOX apuesta por un Plan Nacional del lobo que proteja a los ganaderos y garantice la conservación de la especie

Tal como explica el partido de Abascal en su texto, el lobo ibérico se encuentra en la actualidad en expansión en España y más del 90% de los ejemplares se sitúa al norte del Duero, concretamente en Galicia, Asturias, Cantabria y el norte de Castilla y León.

En los últimos años, su presencia ha crecido también en la vertiente sur del sistema central, concretamente en Madrid, Castilla La Mancha y Cáceres.

En el año 2019, el listado de especies de régimen de protección especial incluyó a los lobos que habitan en España al sur del río Duero, sin embargo, el 95% restante no estaban protegidos hasta que en 2021 se unificó el estatus legal del lobo haciendo que todos gozasen de la misma protección. Esta decisión del Ministerio de Transición Ecológica contó con la oposición del Ministerio de Agricultura y de todas las regiones afectadas.

Con anterioridad a la aprobación de la regulación mencionada, se controlaba poblacionalmente a la especie mediante la aplicación de cuotas de caza algo que revertía en un beneficio tanto para el ecosistema como para los ganaderos algo que se ha roto desde la aplicación de la normativa de los últimos años.

Actualmente, el sector ganadero se encuentra «desprotegido» ante los constantes ataques que sufren sus rebaños por parte de los lobos Las medidas de protección frente al lobo al alcance de los ganaderos son «ineficaces» y las cabañas sufren bajas constantes. Las indemnizaciones que conceden las administraciones públicas a los ganaderos por los ataques del lobo son muy complicadas de obtener y en caso de ser concedida son «irrisorias«.

«Las políticas aplicadas por este y los anteriores Gobiernos de España en relación con la gestión y conservación del lobo no han sido capaces de atajar los grandes problemas que la sobreprotección de esta especie genera para el medio rural y sus habitantes», explica la iniciativa.

Ante esta situación, el GP VOX solicita impulsar la elaboración de un Plan Nacional del lobo que incluya un adecuado control cinegético que garantice, mediante el diseño del mecanismo de control, «la conservación de la especie y el necesario equilibrio entre el hombre y el lobo».

Además, proponen elaborar un censo nacional actualizado, con detalle de las zonas en las que puede haber población de lobo y de aquellas otras que deben quedar excluidas, así como desarrollar una guía que comprenda las fórmulas de prevención frente a los ataques del lobo y establecer un sistema de compensaciones por pérdida de res que se ajuste a los perjuicios reales que supone para los ganaderos.

Finalmente, la formación que preside Santiago Abascal defiende la exclusión del lobo del listado de especies silvestres del régimen de protección especial de todo el territorio nacional y promover ante las instituciones europeas la modificación de la directiva relativa de los hábitats naturales y de fauna y de flora silvestre para permitir el control del lobo en toda España.