Villamuriel de Cerrato baila al mundo desde Orlando

«El campeonato era de muchos tipos de bailes y la escuela llevaba también un grupo de salsa, que quedó tercero, igual que en adultos. Había grupos de Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Chile, Panamá, Perú, Francia, Italia... Había más de treinta grupos en la categoría en la que yo competía. Hicimos una actuación de dos minutos y diez segundos, y al final, iban diciendo quien quedaba tercero, segundo y primero. Éramos ocho en mi grupo, siete chicas y un chico», afirma Rocío Uwongse, que detalla como fue esa actuación de B-Crew.

«Íbamos vestidas de jugadoras de baloncesto de los Chicago Bulls y era una coreografía en la que se nota mucho la unidad del grupo. Se nota mucho, cuando bailamos, lo unidos que estamos», asegura la joven de 15 años, estudiante de cuarto curso de la ESO en el instituto Canal de Castilla de Villamuriel de Cerrato, que el pasado julio, en esa ocasión en Roma, logró un segundo puesto en senior, y dos terceros en junior y megacrew, en danzas urbanas.

«El primer puesto en Orlando me ha motivado mucho para continuar trabajando. Ir a la escuela es lo que me gusta, pero es un sacrificio para mis padres por el tema de dinero, espero poder compensarles algún día», asegura Rocío Uwongse, que aún está decidiendo su futuro en los estudios. «Quiero ir hacia las artes escénicas, estudiar y ser bailarina, para poder actuar en musicales, en conciertos...», agrega la joven, que también hace ballet contemporáneo y teatro.

La relación de Rocío Uwongse con las danzas urbanas se remonta a sus inicios en la Escuela de Danza Smile de Palencia, con la que comenzó a bailar tras dejar la gimnasia rítmica a los 12 años (empezó a los 6 y fue varias veces campeona de España). «Una persona con la que teníamos amistad de la época de la gimnasia nos dijo que por qué no iba Rocío a un campamento de baile en León que organizaba la Escuela Cras Dance de Trobajo del Camino. Al final fue, y a los dos minutos ya la adoraban, y no es que lo diga porque sea mi hija», comenta María Jesús Fernández, la madre de Rocío, que fue delegada provincial de gimnasia rítmica en Palencia. «Además, saca muy buenas notas en el instituto», agrega María Jesús con el orgullo de madre

Rocío lleva dos años y medio en la Escuela Cras Dance y se desplaza dos veces al mes a tierras leonesas para entrenar, aunque conforme se iba acercando el All Dance World 2019, ha acudido todos los fines de semana. Esta joven de 15 años, de padre tailandés, ha procurado sin duda una buena noticia a los vecinos de Villamuriel de Cerrato y a todos los palentinos a través del baile.