Se llama 'En mi casa'. Su objetivo es que los ancianos puedan reivindicar su independencia, pero que no se vean obligados a la soledad durante las navidades y tengan un espacio de socialización. Así lo han explicado en una rueda de prensa en Valladolid la ... Junta de Castilla y León y la Asociación de Residencias de Tercera Edad en Castilla y León (Acalerte). Entre ambas rescatan un proyecto que ya va por su undécima edición y que ofrece una atención especial durante Nochebuena, Nochevieja, Navidad y Año Nuevo. Todos los mayores de 65 años que lo deseen podrán sumarse a estas comidas y cenas especiales, integrándose en la preparada en los centros residenciales. Además, podrán solicitar asistencia para desplazarse desde sus casas o desde otros municipios, quedarse a dormir en la misma residencia e incluso compartir desayuno y comida el día después de las veladas y volver a su casa a media tarde.
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El trasfondo es serio: hasta un 32% de las personas de avanzada edad que pasan solas las fiestas lo justifica con que no tiene relación con sus familiares, según una encuesta de ThyssenKrupp que ponen sobre la mesa Alcalerte y la Junta. Un 21% está solo porque su familia viaja y un 15% lo achaca a la distancia, a no vivir en el mismo sitio. Uno de cada diez cena solo esas noches porque sus familiares visitan a su familia política y un seis por ciento reconoce, llanamente, que quiere estar solo.
«Pretendemos que esa soledad no esté mal gestionada y ofrecer recursos para que estas personas vivan donde quieran, pero tengan acompañamiento», destacó durante su intervención el director general de Personas Mayores de la Junta, Pablo Rodríguez. Diego Juez, que también ha comparecido, en representación de Alcalerte, pide empatía para los que prefieren permanecer cerca de sus hogares en estos días: «Vemos a los mayores desde la edad que tenemos nosotros, no desde la suya», recuerda.
«Creo que esta iniciativa lo aglutina todo, aunque lo haga en un momento muy puntual», valoró Rodríguez. La oferta para estas noches es amplia, pues hasta 230 centros se distribuyen por Castilla y León y de entre ellos, 45 se sitúan en la provincia de Valladolid. Para ir y volver se podrá solicitar transporte del centro o bien público (taxi) y el enfoque pretende alejar a las residencias de una imagen hospitalaria, con premisas como realzar las comunidades que se forman en cada lugar como «familias» o que sea «el centro el que se adapte a la persona».
Diego Juez habló de la conexión con la tan mencionada 'España vaciada' y sobre cómo el transporte o la pernoctación facilitan acceder al programa 'Ninguna persona mayor sola esta Navidad' desde pueblos pequeños. Aseguró que todas las peticiones se atienden, y que a menudo estas vienen porque una amiga o un hermano residen en el centro y se fomenta así la reunión. Después de once años, ha constatado que el recurso da muy buenos resultados y que existen «ejemplos muy bonitos» de acogida y socialización entre los residentes y los invitados.
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Acalerte también reseñó una importante labor profesional, con 6.600 trabajadores dedicados al cuidado de personas mayores, que trabaja en un sector estigmatizado como es la atención residencial.
Ambos representantes llamaron a la participación y cerraron la comparecencia en defensa de este proyecto «integral» que, recalcaron, apuesta por la calidad y las personas, y no tanto por los números y batir récords de asistencia.
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