STECyL-i pide que se retrase el inicio de las clases ante la ola de frío en Castilla y León

Por ello, STECyL-i pidió que ante esta ola de frío intenso se retrase el inicio de las clases ya que esta situación se mantendrá al menos hasta el miércoles. «Nuestro alumnado no puede acudir a las aulas en esta situación. No podemos elegir entre mantener la seguridad sanitaria contra el COVID y trabajar con temperaturas tan bajas en las aulas», afirmó el sindicato STECyL-i.

La revisión de los protocolos anti COVID-19 en esta situación de bajas temperaturas se hace aún más necesario, precisaron, ya que recordaron que «llevan meses solicitándolo y la llegada de esta ola de frío hace imposible mantener una temperatura adecuada manteniendo la ventilación natural, teniendo las puertas y ventanas abiertas».

«No es posible seguir las indicaciones de los protocolos ya que los centros deben estar ventilados para evitar contagios, lo que obliga a trabajar con temperaturas por debajo de lo que marca la normativa de salud laboral», apuntaron. Así, valoraron el anuncio de compra e instalación de medidores de CO2 en las aulas, tal y como habían pedido, aunque lamentaron que «una vez más la Junta de Castilla y León llega tarde y demuestra la falta de planificación que ya hemos denunciado en anteriores ocasiones».

«Hasta que cada centro disponga de estos aparatos no se podrá hacer una ventilación eficaz y se seguirá con mucho frío en las clases», advirtieron, al tiempo que manifestaron que «el impacto de la ola de frío en las aulas y, como era previsible, las bajas temperaturas y la problemática de mantener las aulas ventiladas han hecho que el alumnado y el profesorado esté sometido a un estrés térmico que dificulta enormemente la docencia en condiciones y pone en riesgo la salud de la comunidad educativa».

Todo ello, concluyeron, «ratifica la demanda de STECyL-i de cerrar los centros educativos en Castilla y León mientras dure esta ola de frío y también para reducir la posibilidad de contagios después de las fiestas de Navidad». Así, sostuvieron que mañana lunes, «las temperaturas serán muy bajas y el profesorado y el alumnado, si no se retrasa la vuelta a las clases, sufrirán una situación de estrés térmico que hará imposible dar clase con normalidad».