La Sociedad Española de Cardiología desaconseja a la Junta fraccionar los trasplantes

Su escrito, un posicionamiento que le requirió su homóloga castellano y leonesa– se suma así a las muchas voces profesionales y científicas, además de pacientes o grupos parlamentarios, que han alertado a la Junta sobre las posibles consecuencias negativas hacia los pacientes que previsiblemente suponga su proyecto de dividir en dos complejos asistenciales la actividad, tal como publica El Norte de Castilla. La Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha evaluado para ello «informes de los servicios de Cardiología de la comunidad, de la Organización Nacional de Trasplantes y de nuestra sociedad filial en Castilla y León». Tras analizar los mismos, la Sociedad Española de Cardiología ha emitido su informe con tres puntos claros.

En primer lugar indica que «el trasplante cardíaco es un procedimiento complejo que involucra a múltiples especialidades de un centro sanitario requiriendo, además de una extremada competencia, una gran coordinación entre las mismas. Es más, en todo el proceso es clave la coordinación interhospitalaria para la selección de los donantes que, con frecuencia, proceden de distintos centros sanitarios».

En segundo lugar apunta a que «como consecuencia de lo anterior, es necesario un número mínimo anual de trasplantes cardíacos para que un equipo consiga resultados adecuados. Esta cifra está fijada en 20 por la Sociedad Internacional de Trasplante de Corazón, mientras que la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) aconseja realizar un mínimo de 15 anuales para mantener unos resultados satisfactorios», repasa. En el momento actual, «el programa de Valladolid mantiene excelentes resultados, aunque solo alcanza los 10 a 12 procedimientos por año», añade. Y apunta, en la misma línea que lo hace la Organización Nacional de Trasplantes al hecho de que Salamanca deriva pacientes a otras comunidades en vez de hacerlo a Valladolid, por lo que considera que lo loable sería derivarlos al centro de referencia autonómica. En este sentido, «es de interés que hay pacientes de Castilla y León que, pudiendo ser atendidos en ese programa, son enviados a otras comunidades», señala concretamente

Por último, concluye que «las circunstancias actuales no hacen predecir que el número de trasplantes anuales pueda aumentar sustancialmente, pues el progreso de los tratamientos médicos y de las asistencias ventriculares no hace sino limitar las indicaciones».

Y concluye que, por todo lo anterior, y en concordancia con lo expresado por la Organización Nacional de Trasplantes, «la Sociedad Española de Cardiología no aconseja la apertura de un nuevo programa de trasplante cardiaco en Castilla y León. Todo hace predecir que, si actualmente el equipo de Valladolid no alcanza el número mínimo de trasplantes anuales, la apertura de un segundo programa no haría sino empeorar esta situación y ambos centros quedarían con un número reducido de pacientes; lo que podría empeorar la calidad asistencial».

En este sentido, «parece sensato centrar los esfuerzos en que no se envíen a trasplantar a otras comunidades autónomas pacientes que podrían ser atendidos por el equipo de Valladolid y, obviamente, a mejorar la coordinación de los centros y servicios implicados en el proceso, de forma que los pacientes se beneficien de la máxima calidad y todos los profesionales implicados de la formación necesaria para mantener los altos estándares actuales».

Un contundente escrito que se suma a una larga lista de informes y cartas emitidas por la organización colegial vallisoletana, nueve centros de referencia en trasplantes en España, la citada ONT o servicios de Cardiología; pero la Junta ha hecho caso omiso de todas las recomendaciones y de la oposición de los expertos y mantiene en pie su proyecto que además deberán coordinar y dirigir los profesionales de Valladolid.