El segundo trimestre deja una caída en todos los indicadores judiciales de la violencia de género en Castilla y León

Este decremento tuvo lugar a pesar de que la declaración del estado de alarma y, con ella, la suspensión de los plazos procesales, no afectó «a las actuaciones encomendadas a los servicios de guardia, a las actuaciones con detenido, a las órdenes de protección, a las actuaciones urgentes en materia de vigilancia penitenciaria y a cualquier medida cautelar en materia de violencia sobre la mujer o menores», que fueron declaradas actividades esenciales, tal y como consta en la disposición adicional segunda del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19.

Según el informe trimestral del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, publicado hoy, sí se mantuvo en los meses de abril, mayo y junio un elevado porcentaje de sentencias condenatorias, que alcanzaron el 76,2 por ciento del total de las dictadas por los órganos judiciales de la Comunidad –juzgados de violencia sobre la mujer, juzgados de los penal y audiencias provinciales- en el ámbito de la violencia machista. Hace un año, las condenas representaron el 82,6 por ciento del total.

Durante el segundo trimestre del año, los juzgados de violencia sobre la mujer registraron en Castilla y León un total de 985 denuncias, un 20,04 por ciento menos que en el mismo trimestre de 2019. De ellas, y aunque disminuyeron respecto a las de hace un año, las más numerosas fueron de nuevo las presentadas por la víctima (821). La gran mayoría de las denuncias presentadas por la víctima lo fueron ante la policía (815).

En cuanto a las presentadas por familiares, sumaron un total de 15. Respecto al total de denuncias, las interpuestas por los familiares se mantuvieron un trimestre más en un porcentaje muy bajo.

Por otra parte, el número de mujeres víctimas de la violencia machista registrado en la Comunidad fue de 985, lo que supuso un descenso interanual del 20,2 por ciento. Además, el número de víctimas de nacionalidad española fue de 752 y el de víctimas de otras nacionalidades, de 233.

En cuanto a la ratio de mujeres víctimas de violencia de género por cada 10.000 mujeres, en el conjunto de España fue del 13,8. Por encima de la media nacional se situaron Baleares (con un 23), Canarias (19,6), Murcia (18,3), Comunidad Valenciana (17,6), Andalucía (15) y Madrid (14,1). La tasa más baja se dio en Castilla y León (con un 8,1), seguida de Extremadura (9,4), Aragón (10,8) y País Vasco (10,9).