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El acto inicial del nuevo curso político en las Cortes de Castilla y León se ha saldado con ruido de sables, algo impensable en el inicio de un curso político que se presentaba plácido, sereno y dentro de una esperada «normalidad».
Así era hasta que ... en el primer pleno de la temporada se cruzó un asunto que las partes consideran capital: la sanidad. Y en ese punto, la tensión.
Para los populares la visión general no ofrece dudas. «Se trata de un asunto capital», han remarcado. Para añadir con vehemencia: «Es un compromiso personal del presidente. No habrá abandono de la sanidad rural y no se va a cerrar ningún consultorio médico en esta comunidad«, han remarcado fuentes del Ejecutivo a leonoticias este mismo martes.
La propuesta popular pasa por un avance del 'plan Aliste' redoblado, con presencialidad, con centros territoriales de sanidad más potentes y con un mejor servicio incluso en los escenarios más complicados.
Ciudadanos, sin embargo, ve imposible mantener una posición de este tipo porque, y de ahí su máxima, «no hay médicos para atender ese tipo de sanidad». Igea, encorajinado, fue más lejos: «Es una puñetera vergüenza cómo se hace la política sanitaria aquí, en España y fuera de España». «Aquí y fuera de aquí», llegó a decir.
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La tensión se elevó aún más tras entender como una afrenta el hecho de que el PP diera respaldo al PSOE en una PNL sobre el mismo tema. «La PNL no dice que nada en lo no estemos todos de acuerdo. Es una propuesta general que habla de sanidad para todos y en todos los lugares, por no hablar de que se trata de una propuesta que saldría adelante sí o sí por una cuestión de mayorías«, se remarca desde las filas populares.
De la placidez a la tormenta en una tarde de septiembre en las Cortes de Castilla y León. Y la tormenta «se quedará en eso». O, al menos, así lo ve el PP. «Igea saldrá diciendo lo que siempre dice y poco más, esperamos», remarcan las fuentes populares.
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Pero ¿Y sí hay más? «La última bala siempre es del presidente», se ha asegurado en una alusión directa a la posibilidad de convocar elecciones anticipadas. «Este es un pacto estable, con buena sintonía y con voluntad de seguir adelante dos años más, el resto depende de Ciudadanos«, también se ha añadido.
Mientras Alfonso Fernández Mañueco camina pausado y prudente, convencido de que las mejores cartas están en su mano. Antes o después Ciudadanos dejará de ser un activo en la política de Castilla y León, todas las encuestas juegan a su favor y, como opción finalista, tiene en su mano la firma de un decreto para la convocatoria de elecciones. Y en ese punto todos llevan peores cartas de las que él tiene hoy en su mano.
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