Rubio sostiene que «la lluvia de millones» de las cuentas procede del Gobierno Sánchez

En la presentación de la enmienda a la totalidad, Rubio argumentó que el presupuesto no es «nada ambicioso» en el año en que debe comenzar la recuperación después de la pandemia y sostuvo que son los más elevados de su historia «gracias» a las transferencias del Estado y la negociación de Pedro Sánchez con los fondos europeos.

Tras manifestar que Alfonso Fernández Mañueco se dedica a hacer oposición a Sánchez y carece de un proyecto de Comunidad, comparó lo que se destinan en las cuentas estatales en las políticas sociales y de juventud con lo que figura en las autonómicas, en las que la Sanidad solo aumenta un 1,91 por ciento, insuficiente para la mejora del sistema mientras los consultorios siguen cerrados.

Estimó también falta de rigor en el presupuesto con una «partida ficticia» de 455 millones bajo «complemento de financiación extraordinario», que no cuenta con base legal, mientras que se cuenta con la preasignación por el Gobierno de 1.053 millones de fondos europeos y solo se recogen 303 en las cuentas.

Justificó la enmienda a la totalidad en que falta un modelo de Comunidad, no se apuesta por un empleo digno ni por la dinamización económica, no se recupera la atención presencial, no se aprovechan los fondos europeos, no se apuesta por los jóvenes -13.440 se han ido en este mandato-, ni por la despoblación, con «cinco folios, sin detallar proyectos». «Les enmendamos por el compromiso con los castellanos y leoneses», anotó.

«Les molesta que a Castilla y León le vaya bien. Su ideario es que todo lo bueno para Castilla y León es malo para el PSOE. Un partido irritado cuyo líder no da la cara en el debate más importante», recriminó en la réplica el portavoz del PP, Raúl de la Hoz, que rechazó de plazo que las cuentas crezcan «gracias» a las aportaciones de Pedro Sánchez.

De la Hoz rebatió que los voluminosos fondos europeos no se deben a la negociación de Sánchez, sino al pacto de los países europeos para destinar más recursos a los países cuya economía ha tenido más impacto por la pandemia, como España e Italia, aunque también censuró el reparto «sectario» .

A ello unió, que las cuentas crecen por una mayor recaudación de los tributos propios y cedidos, pese a la reducción de impuestos, y al pago de la liquidación del IVA (192 millones), pero estimó que no son más altos por un modelo de financiación que perjudica y por el 0,6 por ciento que se permite de déficit.

«Si fuesen sensatos y coherentes y quisieran a Castilla y León se alegrarían de la recuperación», afeó el popular, que sostuvo que si los presupuestos son continuistas se deben a que en estos años de Gobierno del PP se tiene la mejor educación y servicios sociales, uno de los mejores sistemas sanitarios, paro por debajo de la media y una fiscalidad moderada.

Rosa Rubio y Raúl de la Hoz confrontaron también en el modelo fiscal. La socialista acusó a la Junta de ahorrar «más de 100 millones a los ricos de Castilla y León, que no se dedicarán a contratar médicos y profesores», mientras que añadió que «pescar y cazar será gratis los domingos, aunque no tengan una uci que les lleve al hospital».

Según Rubio, «los ricos son más ricos desde que entró en vigor la bonificación del 99 por ciento del impuesto de sucesiones y donaciones», por lo que calificó de de «elitista» la bajada de impuestos y advirtió de que «se oculta que la financiación procede de la recaudación tributaria y una menor recaudación es menos financiación».

Por su parte, De la Hoz sostuvo que la supresión del impuesto ha multiplicado por 13 las donaciones y criticó que el modelo fiscal del PSOE era subir todos los impuestos, restaurar el de sucesiones y crear más impuestos para recaudar 800 millones, cuando la Junta recauda 793 con los tributos propios y cedidos.

Finalmente, el popular arremetió contra el PSOE como «un partido autoexcluido del desarrollo social y económico» de la comunidad y le acusó de estar en «el insulto y la descalificación», por lo que les pidió que sí no quieren ayudar y arrimar el hombro ni tener altura de miras, «que no estorben».