Las inundaciones que asolaron la provincia de Palencia hace tres semanas dejaron un reguero de daños en varios municipios del norte. Bajo el agua quedaron las ilusiones de muchos de los vecinos de los pueblos afectados e infinidad de sueños se rompieron por culpa ... del temporal. Una de las personas que vio cómo la riada dejaba sus planes en papel mojado es Óscar Bolaños, un vecino de Nestar que tuvo que pasar por el trago de explicar a sus hijos –Alejandro y Óscar, de cinco y seis años– que se tenían que mudar a casa de los abuelos antes de Navidad porque el río se les había metido en casa.
Publicidad
La pena por lo perdido en la riada ha invadido a varias familias, pero no todo han sido malas noticias y Óscar Bolaños puede dar fe de que hasta de las peores desgracias se pueden sacar lecturas positivas. Y es que muchos de los vecinos de la zona no han permanecido ajenos al drama que ha vivido esta familia y han decidido pedir ayuda a las personas que mejor saben sacar una sonrisa a los más pequeños: los Reyes Magos, que han colmado de regalos a Óscar y Alejandro que, pese a todo, hoy tienen mucho que celebrar.
Óscar Bolaños jamás olvidará la noche del 19 de diciembre de 2019. «Nos pilló el agua y nos quedamos sin casa». De esta forma resume este padre de familia el efecto que tuvo la crecida del río Rubagón sobre su vivienda. Las intensas lluvias de la tormenta 'Elsa' anegaron la pedanía de Aguilar de Campoo en la que Óscar vive con sus dos hijos y el agua se coló en su vivienda hasta alcanzar un nivel de 1,10 metros en unos interminables minutos que echaron a perder buena parte de los bienes de esta familia.
«Yo trabajo por la mañana y salgo sobre las 17:00 horas. Cuando llegué a casa, el nivel del agua me llegaba por las rodillas e intenté sacar cosas para poderlas salvar, pero me fue imposible. Empezó a subir el nivel y me quedé atrapado en la planta de arriba. Menos mal que los niños se quedaron en casa de mi madre», relata este hostelero de Aguilar, al que aún le tiembla la voz al recordar esos momentos. «Me tocó pasar toda la noche en la planta de arriba, mirando por la ventana para ver si dejaba de llover porque llegué a temer incluso por mi vida», recuerda.
Por fortuna, la lluvia fue remitiendo y Óscar pudo salir de casa sobre las 8:30 horas del día siguiente y desde ese momento comenzó una fase de limpieza y evaluación de daños que aún no ha concluido. «Estamos viviendo en casa de mis padres y, como soy hostelero, tampoco tengo tiempo para ponerme a limpiar todo lo que hace falta. Hasta ahora, lo único que he podido hacer es sacar cosas para tirar. Los muebles de casa, las bicis y los juguetes de los niños. En fin, todo», afirma este vecino de Nestar.
Publicidad
Al conocer los problemas por los que atravesaba esta familia, madres y padres del colegio San Gregorio, de Aguilar de Campoo, crearon un grupo de 'Whatsapp' en el encargaron a los Reyes Magos juguetes, ropa y objetos de todo tipo que han llevado la magia de estos días a estos dos pequeños, que han podido perder sus bicicletas y sus juguetes en la inundación de su casa, pero han sentido el cariño y el calor de numerosos vecinos de la Montaña Palentina que, con sus encargos a los magos de Oriente, han inundado la casa de los abuelos de Óscar y Alejandro de regalos y de afecto. «Van a tener lo que no han tenido hasta ahora», afirma su padre, agradecido por las numerosas muestras de cariño que ha recibido. «Ha habido gente que pensaba que no iba a responder y se ha volcado con nosotros. Es exagerado cómo se han portado con nosotros», recalca este padre que, pese a la desgracia se muestra agradecido por este gesto.
Aparte de las madres y padres del colegio, vecinos de localidades colindantes, especialmente de Cervera de Pisuerga y Aguilar, han querido ayudar a esta familia, a la que Melchor, Gaspar y Baltasar han traído hoy calzado nuevo, mochilas con ruedas para el cole, un cheque de 140 euros para material escolar, ropa interior, dos juguetes de Playmobil, dos chándales nuevos del colegio y, por encima de todo, el calor de los pueblos colindantes.
Publicidad
Los pequeños Óscar y Alejandro acudieron ayer a la cabalgata de Aguilar con la ilusión de ver a los Reyes, a los que entregaron su carta. Lo que tal vez estos dos niños no sabían en aquel momento es que sus Majestades han recibido infinidad de cartas en las que personas que ni siquieran conocen han pedido cosas para que ellos pudieran disfrutar de la magia de la Navidad. La riada acabó con muchas de las pertenencias de esta familia, pero no se pudo llevar la empatía y el cariño de infinidad de vecinos que han conseguido que, pese a todo, Óscar y sus dos hijos se olviden por un día de lo que el río se llevó.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.