Reyes Maroto, en el pasillo en el que se encuentra situado su despacho, dentro de la sede del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en Madrid. La mascarilla, escondida tras el brazo del sofá, solo se la quitó en el momento de hacer la foto. ALBERTO MINGUEZA

«Reuniré a ayuntamientos y comunidades para un plan de choque para la hostelería»

Reyes Maroto, Ministra de Industria, Comercio y Turismo ·

Los planes ligados a los fondos europeos redefinirán la economía regional en el futuro inmediato y el Gobierno emplaza a la Junta a ser «ambiciosa»

Antonio G. Encinas

Valladolid

Lunes, 9 de noviembre 2020, 11:12

Reunión, entrevista, reunión. Como la primera vez que la entrevistamos en el cargo, en el Congreso en 2018, hoy tampoco come. Reyes Maroto (Medina del Campo, 1973) habla rápido y con entusiasmo de los proyectos que cree que van a configurar un nuevo futuro en ... España y especialmente en Castilla y León. «Debemos decidir qué queremos ser de mayores», dice. Y posa para las fotos en un inmenso pasillo con alfombras, escoltada por los 23 cuadros que muestran a todos los ministros de Industria. Ministros, con 'o'. La única mujer es Anna Birulés, al fondo, pero no encaja aquí. Fue ministra de Ciencia y Tecnología. Maroto romperá la hilera de 'industrios' cuando deje el cargo y tenga su retrato.

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–La consejera de Empleo consideraba hace una semana que una ayuda 'a la alemana para la hostelería era inviable y pidió que sea el Gobierno quien se haga cargo de este plan de choque. ¿Es factible?

–Vamos a reunir a las comunidades autónomas, pero también a la Federación Española de Municipios y Provincias, para dar una respuesta coordinada a esta situación. El sector de la hostelería ahora mismo no aguanta más. Llevamos muchos meses lidiando con los aforos, con los espacios... Las medidas que se tomen tienen que ser muy quirúrgicas y acotadas en el tiempo. Creo que no podemos estigmatizar al sector de la hostelería, que ha hecho un trabajo ejemplar. Y desde luego nosotros hemos reforzado nuestra red de protección. Aprobamos en el último acuerdo social un refuerzo en la protección en los ERTE, recuperamos la prestación extraordinaria para autónomos... Estamos estudiando ampliar las moratorias de los ICO y los aplazamientos, para que no sea un elemento que genere desconfianza al sector. El Gobierno de España trabajará con las comunidades autónomas y los ayuntamientos para definir ese plan de choque para la hostelería.

–Los hosteleros ya pedían una serie de cosas, como exenciones de la cuota de autónomos. ¿Son medidas a tener en cuenta?

–Hicimos toda una batería de medidas en la primera ola. Algunas han acabado su periodo de ejecución. A las comunidades autónomas y los municipios les hemos dado recursos al levantar la regla de gasto. Es decir, que tienen capacidad de movilizar recursos para ayudar a la hostelería y a los sectores afectados. Les pido que ayudemos al sector de forma conjunta.

-Renault acaba de iniciar la negociación del convenio y la primera propuesta de la empresa, de máximos, preocupa a los trabajadores. ¿Qué puede decirles?

-Se está definiendo el cuarto plan industrial y es una buena noticia que estemos ya pensando en el futuro. Se dan las condiciones para que tanto la empresa como los trabajadores tengan un ámbito de negociación tranquilo, de llegar a acuerdos, y que piensen sobre todo en el futuro de estas plantas industriales en Castilla y León, que son un pulmón económico. Confío en que lleguen a un buen acuerdo.

-Se reducirá medio turno en Palencia. La apuesta por las fábricas francesas es importante y, aunque es cierto que se ha garantizado el plan a medio plazo, no deja de provocar temor.

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-Lo veo con un cierto optimismo. Renault cerró plantas francesas, pero no las plantas españolas. Es indicativo de que nuestras plantas están fuertes, son competitivas. Y con los proyectos que vamos a desarrollar con los fondos europeos, ese Fondo de Recuperación y Resiliencia, estoy convencida de que Renault en España a a estar cómoda, va a poder desarrollar sus planes de futuro. Debemos trabajar para traernos nuevos modelos a las plantas de Castilla y León, ese es el reto, y para eso el Gobierno a a a poner mecanismos e instrumentos para reforzar esa cadena de valor. Hablamos de vehículos híbridos, de toda la electrificación del sector. Las plantas de Valladolid y Palencia están bien posicionadas. Y con el acompañamiento del Gobierno de España y de la Junta, que en esto somos socios indiscutibles.

-¿Qué se les puede ofrecer?

-Hay dos ámbitos. Uno es el estímulo a la demanda. El plan MOVES III, que es el que el año que viene pondremos en marcha, tiene que ser más ambicioso. Sobre todo en cuanto a los puntos de recarga. Si queremos electrificar y dar garantías y certezas al consumidor, también tenemos que superar ese déficit. Y ahí, sin duda, Renault está en muy buenas condiciones para competir. Y tenemos que seguir reforzando las capacidades productivas. En el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) hemos reforzado las ayudas a la I+D, a toda la industria del automóvil. Y también en el ámbito de las inversiones. Ahí tenemos que ser ambiciosos.

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«La Junta debe trabajar en un plan de recuperación, de cambio de Castilla y León, en grande»

-Con el ajuste del impuesto de matriculación -en función de la medición de los niveles de emisiones- Renault ya ha dicho que se aumentará el precio de prácticamente el 75% de los vehículos fabricados en España. No parece la mejor manera de impulsar la venta.

-Hemos hecho una consulta a la Comisión Europea para ver si podemos mantener una moratoria de la entrada de este nuevo mecanismo. Es complicado, porque el marco temporal que nos dieron fue diciembre del 2020 y por lo tanto el 1 de enero podría entrar en vigor. Estamos analizando distintas opciones para neutralizar esa nueva medición. Lo hicimos en agosto del 2018. Prácticamente nada más entrar yo en el Ministerio tuvimos que neutralizar esa medida. El Gobierno estuvo a la altura y por lo tanto quiero tranquilizar al sector: el Gobierno tiene esto encima de la mesa.

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-El secretario general de Industria anunció hace poco que quiere implantar dos fábricas de baterías en España. Usted hace dos años nos hablaba de esa necesidad de conseguir al menos una. ¿Cómo está posicionada Castilla y León?

-En general España está muy bien posicionada. Llevamos dos años trabajando y hemos hecho visitas a aquellos que ya tienen el 'know-how' en el ámbito de las baterías, como puede ser China o Corea. Firmamos en enero con EV100, que es una agencia privada en materia de movilidad en China y se dan las condiciones para que ese proyecto, que va a garantizar el futuro de una década de la industria del automóvil en España, llegue. Y el clúster automovilístico de Castilla y León está muy bien posicionado, cuenta con actores de referencia. Y poder tener en Castilla León o en otra parte del territorio una fábrica de baterías, de cara también a los fabricantes, va a ser una buena noticia porque nos posicionamos mejor en los nuevos modelos que estén por adjudicarse en los próximos años.

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«En tres años podemos acelerar transformaciones que nos habrían costado una década»

-Habla de reindustrialización y en Castilla y León la automoción tiene un peso bárbaro: el 25% del PIB. Si no se 'reindustrializa' el territorio se corre un gran riesgo a medio plazo.

-Debemos diversificar apostando por otras industrias que tienen una base muy importante. Por ejemplo, la agroalimentaria. Tenemos un producto que estamos exportando y cuyo valor añadido es el envasado, la transformación, en definitiva. E identificar nichos donde Castilla y León puede ser un elemento tractor. Estamos muy cerca de los centros de decisión. Estamos muy bien comunicados y tenemos que aprovechar el ámbito de la logística, donde hubo un esfuerzo por parte de la Junta con los centros CyLog (Castilla y León Logística). Se quedaron muchas de esas esas infraestructuras vacías. Debemos identificar sectores en los que ya tenemos base industrial o podemos crearla. Tener incluso una agenda con la Junta, para ver qué queremos ser de mayores.

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-¿Cómo lleva esa relación con la Junta, con las diferentes consejerías?

-La Junta tiene que ser ambiciosa. La emplazo a que trabaje en un plan de recuperación, de transformación, de Castilla y León en grande, para que se pueda alinear con los programas que vamos a desplegar a través del mecanismo de recuperación y resiliencia. Y si ese trabajo ya lo tiene hecho, va a ser más fácil encauzar todos los fondos europeos. Vamos a movilizar 24.000 millones de euros el año que viene. La Junta tiene que hacer un trabajo muy quirúrgico, de saber cuáles son sus prioridades, dónde están sus fortalezas. Quizá algunas debilidades que quiera convertir en oportunidades.

La ministra Reyes Maroto, durante la entrevista en la sede del Ministerio. ALBERTO MINGUEZA

-Luis Garicano (Cs), que ha participado activamente en la redacción de ese plan de recuperación, o Iratxe García (PSOE), buenos conocedores de lo que sucede en Europa, tienen la sensación de que España se la va a jugar con estos fondos europeos. Advierten de que no son unas ayudas al uso.

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-Estas ayudas van a suponer una revolución. No una evolución, sino una revolución. Sentar cambios en los que ya estábamos trabajando y acelerarlos. Lo hemos visto con la covid. El comercio se ha tenido que reinventar y se ha amoldado a otras formas de distribución de su producto y eso está para quedarse. Tenemos una oportunidad también para el medio rural, para que nuestros pueblos no pierdan más población, generar oportunidades. Y en el ámbito del turismo Castilla y León tiene que dar un salto cualitativo. Va a ser un nicho de creación de empleo, riqueza y de retención de población. El año que viene vamos a movilizar 1.350 millones de euros, es el mayor presupuesto de la historia en el ámbito de la inversión en turismo, en proyectos que recuperan patrimonio histórico y cultural. Insisto, va a haber muchos recursos y en tres años podemos acelerar transformaciones que nos hubiera costado hacer diez años.

-La digitalización de la que hablaba cuando llegó al cargo, que se ha acelerado.

-Toca acelerar. Y es algo que tenemos que aprovechar. Las brechas en lo analógico se pueden agrandar en lo digital. Tenemos que trabajar mucho en esa España rural, sobre todo en Castilla y León y en el resto del territorio, para que no se agranden esas brechas, que la digitalización genere oportunidades. Ya no es necesaria la presencia física, lo hemos visto con el teletrabajo. Hay mucha gente que ha vuelto al medio rural a trabajar en la distancia. Así que esta transformación que la covid ha acelerado puede ser una oportunidad si elegimos bien las políticas y los objetivos.

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«El comercio se ha tenido que amoldar a otras formas de distribución, y eso está para quedarse»

-En el medio rural hace falta la participación de las grandes empresas de telecomunicaciones, que son las que tienen que facilitar la digitalización. ¿Trabajan ya con ellas? ¿Hay algún plan?

-Les estamos exigiendo algo que, por otro lado, nos exige la ciudadanía. Y es que nadie se puede quedar atrás en la digitalización. Tenemos que conectar a la población, pero también a las empresas. Y hemos incorporado un proyecto, que la fibra llegue a todos los polígonos industriales, a todas las áreas industriales. Esto es un déficit que tienen las infraestructuras. Por ejemplo, en Castilla y León, con muchos espacios industriales que no tienen la conectividad del siglo XXI. Y las tecnológicas están colaborando con el Gobierno de España. Han sido parte de la Agenda Digital 2025. Tenemos grandes proyectos tractores en el ámbito del comercio, del turismo, de la industria, por ejemplo, de la movilidad; también en el ámbito de la salud, que va a ser un pilar de generación de empleo y riqueza.

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-Cuando la pandemia ha llegado a Europa hemos visto que muchos sectores estratégicos se habían externalizado tanto que éramos dependientes del exterior. ¿Cree que ahora puede variar esa tendencia?

-No solo lo creo, sino que además, tanto en el marco de la Comisión Europea como en el Gobierno de España estamos trabajando en el desarrollo de una reserva estratégica. El secretario general de Industria habla de «soberanía industrial». La pandemia nos ha enseñado efectivamente la alta dependencia que tenemos de mercados exteriores, donde las cadenas de suministro se rompieron. Y eso nos obliga a desarrollar capacidades estratégicas. En España el ámbito de la salud hoy ya tiene capacidad de abastecimiento tanto de la población como del Sistema Nacional de Salud. Y eso está para quedarse. Tenemos que identificar dónde tenemos esa dependencia para reducirla y sobre todo, que sea una oportunidad para generar nuevos nichos de mercado. En el pasado tuvimos y los perdimos.

-¿Cómo se devuelve el pulso a un sector turístico, y comercial también, que ni siquiera sabe cuándo se va a acabar este atolladero pandémico?

-Un ejemplo son los planes de sostenibilidad turística en destino. Estos planes los acabamos de aprobar, los hemos hecho prácticamente durante la pandemia y los destinos han respondido de una manera ejemplar. Hemos tenido 154 proyectos. Mientras el destino no esté abierto o no vengan turistas internacionales debemos ser capaces de mejorar nuestro producto y nuestro destino. Y las empresas están en este proyecto de transformación del sector, para que sea más competitivo, para mejorar la calidad del producto, del destino. Creo que tenemos una oportunidad única para dar un salto cualitativo en nuestro modelo, mejorando la calidad, yendo a un cliente de mucho mayor valor añadido, de más gasto. En eso Castilla León lo tiene más fácil porque el portfolio que tiene de clientes es de más gasto, de mayor estancia media.

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