El PP se reunirá con Vox y Soria ¡Ya! «el lunes a más tardar» con el objetivo de avanzar en «un acuerdo de legislatura»

Así lo aseguró Carlos Fernández Carriedo, miembro de la Comisión Negociadora del PP, quien lamentó la «autoexclusión» de PSOE y Podemos en el proceso de diálogo, aunque remarcó que por su parte «sigue la mano tendida, ahora y a lo largo de la legislatura». En todo caso, avanzó que el lunes se celebrarán las citas con Vox y Soria ¡Ya! porque la constitución de las Cortes es el 10 de marzo. También se cerrará en los próximos días con UPL, formación con la que se han desarrollado encuentros «intensos», aunque recordó que la formación leonesista «lo vincula a una primera medida de su programa electoral», como es la revisión autonómica, que el PP no «está en condiciones de negociar». «Pero es mucho lo que hay que hablar con la propia UPL y de ahí esta fórmula abierta», sostuvo.

Carriedo aclaró que a partir de ahora las reuniones tendrán lugar lugar «sin convocatoria pública, pero tampoco serán secretas»: «No se ha pedido a ningún partido que no informe sobre las mismas», justificó.

Sobre las declaraciones del ya candidato a presidir el PP nacional, Alberto Núñez Feijóo, de que «hay que combatir a Vox» y que reconocía «algunos errores en la conformación de gobiernos en algunas autonomías», Fernández Carriedo aseguró que el PP de Castilla y León «no se siente condicionado» y cuenta con «libertad y manos libres para llegar a acuerdos para lo que interesa a la Comunidad».

«El PP quiere hablar en torno a un proyecto de legislatura y se tiene que valorar por el contenido de ese proyecto, porque es lo que presentaremos finalmente. Pedimos a la sociedad que valore ese proyecto, que sea útil para Castilla y León», sostuvo. En cuanto a la advertencia del presidente del Consejo Asesor de la Memoria Histórica, Ángel Hernández, de dimitir si Vox entra en el Gobierno, el dirigente 'popular' instó «a lo que diga el programa de legislatura».

Por último, sobre la constitución de la Mesa de las Cortes, Fernández Carriedo destacó que el PP «cuenta con una ventaja», que necesita menos apoyos que para la sesión de investidura, pues solo son necesarios más apoyos al candidato propuesto por unas formaciones que otras.