La reducción de jornada, en datos: 475.000 trabajadores de Castilla y León se beneficiarán

El sindicato CCOO estima que la reducción de jornada a 37,5 horas semanales beneficiaría a 475.000 trabajadores en Castilla y León y permitiría generar 15.000 nuevos puestos de trabajo. El secretario autonómico de la organización, Vicente Andrés, y el responsable de Acción Sindical, Salud Laboral y Medio Ambiente, Fernando Fraile, exigieron a la patronal que «deje de marear la perdiz« y asuma esa mejora o sino que el Gobierno apruebe la reforma por ley.

Andrés advirtió, en este sentido, de que sin no se produce este avance laboral, no lo aceptarán «pacíficamente» y se movilizarán en septiembre u octubre para lograr su objetivo. Asimismo, conminó a CEOE a pactar una reorganización del trabajo, con cuatro jornadas laborales y tres de descanso, a través de la negociación colectiva en la Comunidad, que afecta a más de 400.000 trabajadores con 180 convenios.

El dirigente sindical defendió este jueves y segú nrecoge la agencia Ical que «la patronal debe tener una corresponsabilidad, porque no vale marear la perdiz y alargar una negociación con excusas de mal pagador». «Eso es lo que pretende y no lo vamos a aceptar», dijo. Aseveró que al Gobierno, no le deben «flaquear las piernas» para abordar esta mejora del mundo del trabajo.

Vicente Andrés defendió que la mejora de la jornada no supone un coste porque va acompañada de un aumento de la productividad laboral y recordó que se vive un «momento de crecimiento en todos los sectores, con márgenes récord que permitirían absorber cualquier coste», si se produjeran nuevas contrataciones. Concretó que los márgenes empresariales han aumentado el doble que los salarios estos años por lo que «hay margen suficiente para mejorar las condiciones de la gente en este país». «Estamos en esa clave, no en otra», dijo.

Andrés insistió que esa reducción de tiempo de trabajo «podría ir acompañada de una rebaja a cuatro días de jornada» aplicable a casi todos los sectores, como la industria o la construcción, y defendió que «está demostrado» que se reducirían los accidentes y se elevaría la productividad, junto a una rebaja de la contaminación y un impulso a la conciliación.

«Hay formas de organización que aumentan la productividad sin costes», dijo, para insistir en que este es el momento de avanzar en estas mejoras para hacer de Castilla y León una autonomía atractiva para trabajar y frenar la salida de profesionales.

Fernando Fraile recordó que la jornada de ocho horas está implantada desde hace más de 100 años en España, desde 1919, y la máxima legal 40 horas semanales desde 1983, hace 40 años. Aseveró que el objetivo de CCOO desde hace años es lograr las 35 horas semanales, una jornada que ya está implantada en muchos sectores, dijo, como la administración, aunque hay que dar un primer paso hacia las 37,5 recogidas en el programa de gobierno.

Fernando Fraile sentenció que esto «no tiene marcha atrás» en el siglo XXI, en la era de la digitalización, de las nuevas tecnologías que permiten con menores tiempos de trabajo elevar la productividad, lo que permite una mayor calidad en el trabajo, con su consecuente mejora en la salud física y mental de las personas, una mayor motivación y mejor conciliación.

El responsable sindical defendió que debe reducirse la jornada para que se produzca un «reparto justo» de ese aumento de productividad con la transformación tecnológica. Una medida, dijo, que se lleva negociando desde enero con la patronal, con la que «está siendo imposible alcanzar un acuerdo» porque pretende recuperar ese tiempo con horas extraordinarias, cuando se hacen ya 400.000 en España y «no se pagan».

«Reclamamos al Gobierno que si no es posible y sigue mareando la perdiz, lo lleve al arco parlamentario y con un proyecto de ley lo regule, como primer paso antes de las 35 horas», dijo, para remarcar el beneficio para 475.000 trabajadores en la comunidad, el 88,8 por ciento de los asalariados (sólo el 11,2 por ciento ya tiene pactada una jornada inferior), y su impacto sobre otros 105.300 contratados a jornada parcial, que podrían ver elevada su jornada y sus salarios.

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