Así es trabajar a más de 35 grados: las quejas «son cosa de las nuevas generaciones»

Y es como dicen muchos, si no hace calor en verano, ¿cuándo lo va a hacer? Todo, en su justa medida y en su época correspondiente del calendario. Sin saltarse estaciones. Junio, por ejemplo, estaba siendo un mes tranquilo, sin temperaturas especialmente altas y, por desgracia para el campo, con exiguas precipitaciones. La ausencia de anomalías meteorológicas para lo que es el inicio del verano en estas latitudes preveía incluso un junio más fresco o menos caluroso que los últimos.

Pero irrumpió la ola de calor que azotó España –y buena parte de Europa– durante la semana pasada y los termómetros se dispararon. Con ellos, las temperaturas medias de un junio que, en la provincia, se despidió siendo más caluroso de lo habitual. A falta de cerrar los últimos datos, Adrián Escobar, responsable del portal Meteosegovia.es, explica que junio será «ligeramente más cálido» tras unas primeras semanas que apuntaban lo contario, que podía resultar más fresco de lo que dictan la series históricas.

Sin embargo, bastaron tres jornadas de calor asfixiante para revertir la situación, en gran parte debido a unas temperaturas mínimas que superaron los 25 grados en una época del año en la que por las noches es raro se rebase la barrera de los 20º. De hecho, durante el pasado fin de semana fueron mayoría las horas de la madrugada en las que el mercurio estuvo casi más cerca del listón de los 30 grados. La temperatura mínima durante estos días alcanzó un récord histórico de 25,9º grados para un mes de junio en Segovia.

Pero además de unas mínimas más propias de un ambiente tropical, la ola de calor también dejó valores que quedarán marcados en los registros meteorológicos de la capital, con una temperatura máxima de 38,1 grados nunca antes vista en Segovia –al menos desde que se recaban datos– durante el sexto mes del año.

En unas condiciones tan extremas, son muchos los segovianos que han tenido que desempeñar sus profesiones sin tener la suerte de poder refrescarse en la playa o la piscina. Los más afortunados han contado con aire acondicionado –cuyo consumo se disparó el pasado fin de semana– en sus lugares de trabajo; pero otros han tenido que desempeñar sus tares a pie de calle mientras el sol disparaba el mercurio.

Algunos lo soportan mejor que otros. Ángel Hernando, vendedor de la ONCE, quien admite que «no llevo mal el calor porque aquí me da la sombra, pero es un poquito agobiante», afirma. Para él, treinta grados a la sombra es una «temperatura ideal»

Vendedores, obreros, repartidores... son muchos los gremios que durante la ola de calor agradecieron cada pequeña tregua al sofocón de trabajar a más de 35 grados de temperatura, a los que también se unió durante algunos días unintenso viento con rachas de hasta 91 kilómetros por hora registradas en Segovia capital.

El primer fin de semana se julio se prevé bastante más suave que el vivido en Segovia hace siete días. La Aemet no mantiene activado ningún aviso por fenómeno adverso para estas jornadas que vienen. Para este viernes, la predicción baja la mínima a 18º, mientras que en las horas centrales del día se superarán otra vez los 30 grados. Mañana la situación se repite, aunque las mínimas serán más frescas.

El descenso térmico se notará más el lunes y el martes, con máximas que en la capital bajarán a 28 y 26 grados. Por su parte, las mínimas se situarán en torno a los 15º al principio de la semana que viene.