El PSOE no descarta llegar al Tribunal Constitucional para evitar que prospere la ley de Concordia

En una comparecencia de prensa en la sede de las Cortes de Castilla y León, la secretaria de Organización del PSCyL, Ana Sánchez, adelantó que su partido trabajará de la mano con el resto de formaciones políticas, sindicatos y asociaciones de la memoria histórica para crear un «dique de contención» a una proposición de ley con la que se intenta «legitimar la dictadura franquista».

Además, la procuradora zamorana acusó al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, de sentirse «cómodo humillando al PP» y de «repudiar» el legado de Herrera, a la vez que aseguró que nadie se podía imaginar en 2024 que la «extrema derecha del PP» presentará un texto «miserable» para exigir a los procuradores de las Cortes que se definan como «neofranquistas» o demócratas.

Sánchez criticó que no se puede «pisotear» tanto el término concordia, a la vez que denunció que se trata de un texto que ensalza valores antidemocráticos y que intenta reabrir heridas «echando sal».

Al mismo tiempo, lamentó que el PP de Castilla y León haya perdido «toda la vergüenza para convertirse en el hazmerreír de España y de Europa», y se preguntó «si no queda nadie decente» dentro de las filas populares al pretender sustituir un decreto de consenso por una ley de «imposición y sectaria».

A su vez, recalcó que Mañueco no está pagando ningún peaje por su pacto con Vox y aseguró que lo único que ocurre es que está aflorando lo que realmente es el presidente de la Junta, «un extremista radical». En este sentido, recordó que cuando fue alcalde de Salamanca se «negó» durante diez años a retirar el medallón de Franco de la Plaza Mayor, a pesar del mandato de la Ley de Memoria Histórica.

Sánchez también recordó que España ya tiene una ley de concordia que no es otra que la Constitución y denunció que el texto, en el que aparecen expresiones como «gobierno ilegítimo e inestable que provoca el alzamiento», es un «puro adoctrinamiento fascista» y una «humillación a las víctimas, al equipararlas con los verdugos». «O se defiende la democracia y la libertad, o se defiende y se legitima el golpe de estado. La historia no se interpreta», sentenció.

Antes de recurrir a otras instancias, Sánchez indicó que pedirán al presidente del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo, que pare esta «vergüenza» y este intento de adoctrinamiento fascista, y se preguntó dónde esta ahora el PP moderado. Además, acusó a Mañueco de dinamitar todos los consensos sobre los que se ha construido Castilla y León e hizo referencias a unas declaraciones de Rosa Valdeón, exvicepresidenta de la Junta, en la que califica la proposición de ley de «vergüenza».

Por último, Ana Sánchez argumentó que con esta norma el PP demuestra que está lejos de ser una alternativa de gobierno en España, a la vez que acusó a Mañueco de haber eliminado de las filas de los populares de Castilla y León a los dirigentes con «un mínimo de decencia, ética y moral», y de convertir a su partido en «más extrema derecha que Vox»