El PSOE acusa a la Junta de no reconocer a los agentes medioambientales

Al respecto, el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, defendió que la negociación «está abierta», con lo que calificó la posición del colectivo de «muy alta valoración». «Son profesionales del campo, autoridad y protegen el patrimonio natural, la gestión de los montes, realizan funciones en vías pecuarias, calidad ambiental…», explicó.

«Si tiene esa buena valoración», contestó, en la «puerta les tiene otra vez». «Dígaselo usted mismo, que les tiene en alta consideración tras más de tres décadas sin actualizar RTP; y cuando aprueba el complemente de ultraperiferia, lo hace con todos menos con ellos», expuso Vázquez, quien recordó que son 1.050 en plantilla, pero el 40 por ciento de las plazas están vacantes. «Y ahora les propone una amortización de más de 70 plazas», criticó, para afear que «ni siquiera les mencionó» en su comparecencia de balance de incendios de 2023.

«Agentes medioambientales, ¡vais a conseguirlo, ánimo!», exclamó hacia aquellos trabajadores que se encontraban en la grada y que aprovecharon para mostrar pancartas.

En su intervención, Suárez-Quiñones replicó a Vázquez que «utilice» a los trabajadores, si bien admitió que son «demandas legítimas y es lógico, en un proceso de negociación, que la RTP se adapte a los nuevos tiempos y necesidades». «El proceso no ha terminado, es entendible y respetable que los gobernantes administremos los recursos públicos», añadió el consejero, quien habló de que las nuevas RTP «amortizan puestos duplicados en un marco de análisis territorial».

«Hasta ahora», dijo, «se ha elaborado un análisis de 2.050 plazas». Hay 782 cuando en enero eran 728, y el «máximo histórico es de 950», cifra que el consejero confió en alcanzar. «Nos preocupamos por cubrir todas las vacantes», apuntó Suárez-Quiñonez, quien detalló que actualmente hay 114 plazas en oposición y próximamente, otras 149.

También remarcó que también está abierta la negociación de los niveles y las guardias, con lo que consideró «normal la tensión» y defendió que la Junta actúa con «un equilibrio general y de idoneidad del funcionariado público».