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Delimitada el área que ocupó la denominada Casa de Reyes –después del amojonamiento realizado para cumplir la sentencia de 2006 que declaró el derecho a reconstruirla–, los propietarios de la plaza de toros de Segovia, las familias Lozano y Muñoz Perea, han trasladado a la ... alcaldesa, Clara Luquero, y a la concejala de Urbanismo, Clara Martín, un borrador con cinco ideas para garantizar el futuro del histórico coso, promovido a comienzos del siglo XIX por la Sociedad Económica Segoviana de Amigos del País.
Las conversaciones entre los responsables municipales y la propiedad comenzaron hace dos años, antes incluso del deslinde realizado en mayo de 2018 para dar cumplimiento al acuerdo del pleno de diciembre de 2017 y a la sentencia de 2006. El Ayuntamiento pidió a los propietarios una propuesta técnica que Urbanismo ya ha recibido. Se trata de un documento de veintiuna páginas «con cinco ideas concretas de desarrollo» para la plaza de toros, pero también para su Casa de Reyes, construcción aneja desaparecida hace ya más de un siglo que la propiedad pretende recuperar, en su afán de «promover una propuesta imaginativa que cubra los objetivos de sostenibilidad económica y social requeridos para el mantenimiento de la plaza de toros de Segovia, una de las más importantes de España desde el punto de vista monumental», convirtiéndola en «elemento potenciador de actividades estimulantes e imágenes positivas e identificadoras».
Las cinco ideas plantean distintas salidas para el coso. Sin duda, la más llamativa, la que garantizaría la conservación del edificio, es la que promueve la conclusión de la plaza (el coso nunca se terminó) y su conversión en un hotel de sesenta habitaciones, al estilo del que acoge la plaza de toros de Zacatecas (México), edificio del siglo XVI con uso hostelero. Esto, en palabras del arquitecto que asesora a los propietarios, Alberto García Gil, daría vida permanente al inmueble y no perturbaría la posibilidad de que en el recinto «pudieran ocurrir cosas»; es decir, que no sería incompatible con la celebración de determinados espectáculos, incluso taurinos. El proyecto solo está esbozado. Ni siquiera lleva aparejada una cantidad económica, pero la propiedad entiende que es viable. Dos plantas de palcos, completadas en la forma en que se proyectaron históricamente, servirían para la implantación de una instalación hotelera y hostelera «singular», tanto por su asentamiento como por su situación dentro de la trama urbana y como mirador «espléndido» sobre la ciudad monumental. El hotel podría tener unas sesenta habitaciones y servicios complementarios, salas de reuniones, restaurantes... «Las galerías de palcos nunca se terminaron. Cabe la posibilidad de completar su construcción, cerrar la plaza y utilizar las dos plantas para una instalación hotelera que produjera actividad económica», recoge el documento.
Otra de las ideas, titulada 'Proyecto coso', prevé la utilización de la plaza para la organización de festejos taurinos, «de acuerdo con la actualización que la percepción social requiera en cada momento», y similares: espectáculos relacionados con el caballo en sus múltiples facetas, la doma, los saltos, etcétera, incluso escuela de manera eventual. Un tercer proyecto propone el uso del recinto para las artes escénicas y los festivales que ahora perturban espacios urbanos como el Azoguejo o la Plaza Mayor. En este caso, el coso debería estar dotado de los medios técnicos necesarios para el desarrollo de este tipo de espectáculos. La idea es que la plaza de toros esté al servicio de la ciudad y pueda servir como espacio para albergar una temporada de ópera, un ciclo de teatro o un festival de música. Quedaría así integrada en la actividad anual segoviana.
Las dos últimas ideas abogan por la instalación de una carpa interior que permita desarrollar actividades circenses o deportivas en su forma convencional y la apertura de locales comerciales en dos alturas, reservando la galería existente bajo las gradas, con acceso desde la calle y la posibilidad de abrir un sótano para servicios.
Ninguna de las cinco ideas prevé un aumento del volumen de edificabilidad. Los propietarios entienden que las normativas vigentes «permiten un amplio margen que, con la creatividad y el apoyo necesarios, pueden generar una situación positiva para la plaza de toros y valiosa para la ciudad, con capacidad para dar cobertura a muchas de las necesidades y carencias actuales que se manifiestan con frecuencia y dificultan desarrollos de interés ciudadano».
La propuesta tiene cuatro objetivos generales y cuatro específicos. Los primeros son recuperar la imagen de la plaza, asumir que se trata de una cuestión ciudadana, encontrar cauces de sostenibilidad e integrar la infraestructura en los programas de actividades culturales promovidas por las instituciones públicas. Por otro lado, se trata de mejorar la sostenibilidad de los festejos taurinos, teniendo en cuenta el aforo, la dimensión del coso y el tipo de público interesado; cubrir la carencia que Segovia tiene a la hora de acoger ciclos de artes escénicas y festivales; disponer de un espacio para circo y deporte, y crear actividades de gran atractivo y vitalidad, por su carácter y singularidad dentro de la oferta de la ciudad, «a fin de dotar de un uso estimulante, continuado y permanente al edificio que ayude a conseguir los recursos económicos que hagan visible el conjunto, al máximo nivel de autofinanciación». Los propietarios creen que se trata de una «propuesta limpia, honesta, sensata y beneficiosa» que requiere de voluntad política para materializarse.
Como propietario con la participación mayoritaria (72,25%), Manuel Lozano ya dijo en su día que su intención es llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento para reconstruir la Casa de Reyes y convertirla en un pabellón de servicios complementarios o independientes de la plaza, con la posibilidad de que pueda acoger alojamientos, restauración o salas de exposiciones. Pero antes habría que dar otros pasos, como la definición del espacio que ocupó la Casa de Reyes con un muro o elemento visible, aunque esto invadiría la calle Campo Azálvaro. La concejala de Urbanismo, Clara Martín, admite que el documento está a la espera de ser estudiado en profundidad. «Tenemos que ver la fórmula para hacer compatible el cumplimiento de la sentencia que da derecho a reconstruir la Casa de Reyes con la edificabilidad que permite el Plan General de Ordenación Urbana. Lo abordaremos en cuanto podamos», señala Martín.
La cuestión es más amplia que dar una solución a la Casa de Reyes (llamada así porque los monarcas alojaban en este pabellón a sus invitados a los festejos taurinos). Los propietarios quieren llegar a un acuerdo que, además de la reconstrucción del pabellón desaparecido, implique la ampliación de los usos del coso. «Cuando lo estudiemos con detenimiento, veremos si se puede introducir una modificación para ampliar los usos», añade la concejala, que no recela del proyecto: «Por nuestra parte, no hay ningún tipo de negativa. Al contrario, creemos que son los usos que puede tener un recinto como la plaza de toros. Estamos en sintonía».
El riesgo de que la plaza de toros cierre y se vea abocada a la ruina es elevado. Desde hace años, el coso segoviano arrastra una situación crítica porque acoge pocas actividades y no arroja rentabilidad alguna. Tampoco hay subvenciones puntuales que en el pasado permitieron mantener festejos significativos, y la proximidad a Madrid no contribuye ya a éxitos puntuales. Ha habido promotores que han abandonado tras una primera experiencia deficitaria. Sin embargo, pese al distanciamiento ciudadano de la fiesta de los toros, la plaza sigue siendo un edificio emblemático y representativo que, según los propietarios, debe mantenerse en pie.
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