Petición unánime de medidas urgentes contra el cambio climático y una ley frente a esta emergencia

Las Cortes instaron este jueves por unanimidad a la Junta a que en el marco de la situación de emergencia climática declarada en España, se desarrollen con carácter de urgencia las medidas contra el cambio climático acordadas en junio de 2020 por la Junta, y que presente en el plazo más breve posible un proyecto de la Ley de Emergencia Climática para la Comunidad.

En el pleno de las Cortes, el Grupo Socialista aceptó una enmienda de sustitución de los 'populares' a su moción en la que pedían declarar de inmediato la situación de «emergencia climática» en Castilla y León, así como a tomar medidas urgentes y elaborar una norma que ordene de forma vinculante el desarrollo de una transición ecológica y energética justa. El texto, con las modificaciones, fue apoyado por la unanimidad del parlamento.

El socialista José Luis Vázquez afirmó que Castilla y León tiene como reto la emergencia climática y como problema que en la Junta «sigan persistiendo en su actitud» en este tema. «Hacen daño hasta con las buenas intenciones», dijo en relación a la desregulación de la tramitación administrativa, que recalcó abre la puerta de la corrupción, porque señaló que en la Comunidad hasta las energías renovables van a ser un «lastre» en los fondos generación europea, porque apuntó que su localización contraviene principios y objetivos como la preservación del paisaje y la biodiversidad.

Vázquez advirtió de que la emergencia climática va a castigar al planeta durante los próximos siglos, una situación que recordó se va a ir agravando. «Solo cabe la mitigación y la adaptación», destacó Vázquez, quien indicó que la Junta puede jugar un papel «fundamental» y no puede seguir dando la espalda y utilizando esta cuestión como un envoltorio a modo de marketing en los presupuestos de la Comunidad.

En su opinión, la «inacción del PP» en la Junta es «insoportable», porque aseguró aprueba decisiones que van en sentido contrario de esta iniciativa, como las referidas a las macrogranjas o las instalaciones renovables, ante la falta de modelo. También citó el incendio de Navalacruz (Ávila), fruto de una gestión «negligente», ante una situación climática, que recalcó ya nadie niega.

El socialista remarcó que Castilla y León es la que más puede aportar y contribuir, pero también la que más se puede beneficiar solidaridad financiera de la Unión Europea, porque recordó que Next Generation no es un fondo lineal, sino que recoge proyectos que deben cumplir los hitos y objetivos de la Comisión Europea, con el objetivo de hacer más fuerte este continente frente a la emergencia climática. Por tanto, recalcó que la Junta no tiene proyecto, presenta «ocurrencias», y alude a criterios como la poca población o la superficie.

El 'popular' Ricardo Gavilanes defendió que la Junta ofrece «modernidad» y «futuro», con una política ambiental que apuesta por la sosteniblidad, algo que destacó hizo de forma «pionera». «Somos líderes en energías renovables», dijo, mientras acusó al PSOE de «no hacer y prohibir», y como ejemplo puso a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) con las choperas o el cierre de las centrales térmicas.

La procuradora de Ciudadanos Inmaculada Gómez pidió menos «bla, bla» y «más actuar» al PSOE, porque aunque reconoció que la emergencia climática existe y que no es negable, la ley de la Comunidad de Cambio Climático saldrá a información pública en la última semana de enero. Además, les recordó que se olvidan de que la norma estatal carece de desarrollo, así como del retraso en la transposición de directivas. «Es ahora, en nuestro presente más inmediato, cuando tenemos en nuestra manos el futuro del planeta», dijo para alertar de cómo aumentan los costes de mitigación a medida que pasan los años.

En nombre de la UPL, Luis Mariano Santos apoyó por responsabilidad la iniciativa como una «llamada de atención», pero advirtió de que la estrategia debe ser «global», por lo que expresó su «decepción total» con la cita de Glasgow. Además, apuntó que parece «ciencia ficción» que se exija a territorios como León o Palencia una renuncia a su modelo productivo, centrado en el carbón, y se mantengan abiertas a total rendimiento las explotaciones en Alemania o Polonia. También rechazó la proliferación de presas eléctricas, macroparques eólicos y reclamó control sobre los «excesos» de determinadas empresas.

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