Pablo Fernández pide la dimisión de Mañueco y recuerda a Cs que «tiene la llave» para cambiar al presidente

El auto del Alto Tribunal fue calificado por Fernández como «demoledor» por dejar «bien claro» que el presidente de la Junta «ha conculcado los derechos fundamentales de los ciudadanos de Castilla y León», motivo por el que el secretario autonómico de Podemos considera que Fernández Mañueco «no puede estar ni un minuto más al frente de esta Comunidad».

«Castilla y León sufre un presidente antisistema que incumple la ley», afirmó Fernández en rueda de prensa celebrada en la sede de las Cortes, donde también señaló que el auto del Supremo «desmonta cada una de las falacias del nefasto tándem Mañueco-Igea», al dejar «bien claro» que la Junta, como autoridad delegada del Gobierno, no solo «no estaba facultada para anticipar el toque de queda», sino que disponía de «otras medidas para frenar la pandemia y proteger la salud sin conculcar derechos fundamentales».

Además, Fernández aseguró que dicha medida de adelanto del toque de queda «se ha mostrado ineficaz», puesto que Castilla y León «sigue teniendo uno de los peores datos de contagios de toda España» y que, aunque se ha producido un descenso de los mismos en el último mes, «no hay una correlación con el adelanto del toque de queda».

«A todo esto hay que añadir la cascada de demandas que va a llegar por lucro cesante de los hosteleros y por conculcar los derechos fundamentales de los ciudadanos», continuó esgrimiendo el secretario general de Podemos en Castilla y León, para quien «cualquier dirigente debería asumir sus responsabilidades ante tamaño desatino e ilegalidad y debería dimitir».

No obstante, y señalando su poca confianza en que ello suceda, Fernández hizo un llamamiento a Ciudadanos al recordarle que «tiene la llave para que Mañueco deje de ser presidente de la Comunidad», con el objetivo de que «tome las decisiones oportunas en ese sentido» puesto que, en su opinión, «se ha demostrado que, electoralmente, es un error ser bastón de la derecha corrupta e ilegal que sufrimos en Castilla y León».

Pablo Fernández retomó así el debate surgido por las palabras del vicepresidente del Gobierno y secretario general de su formación a nivel nacional, Pablo Iglesias, sobre la inexistencia de «plena normalidad democrática» en España, al señalar que esta situación derivada del adelanto del toque de queda a las 20.00 horas en Castilla y León es «el ejemplo» de que «no hay una plena normalidad democrática» en el país y en la Comunidad.

«Es muy grave que en España haya un rapero que entró ayer en la cárcel por cantar y haya presidentes en libertad tras vulnerar los derechos fundamentales de 2,4 millones de personas», esgrimió Fernández para defender su argumento, añadiendo que el último «no solo no dimite, sino que ni siquiera pide perdón y reconoce sus errores», al seguir, en su opinión, en una «enloquecida huida hacia adelante».

A todo ello Fernández unió la reiteración de su crítica al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis Concepción, por decir que «la democracia de un país se pone en solfa desde que el Partido Comunista forma parte del Gobierno», en relación a Podemos.

«Es intolerable, inadmisible e indecente que haya en Castilla y León un presidente del Tribunal Superior de Justicia que se ponga a hacer política, adelantando a Vox por la derecha y quebrantando uno de los pilares esenciales del Estado de Derecho como es la separación de poderes», consideró Fernández, quien por ello pidió «el cese inmediato» de Concepción por «querer hacer política desde su cargo».

Por último, y en relación al anuncio realizado ayer por el presidente de la Junta de Castilla y León de adelantar el cierre de las actividades no esenciales, principalmente comercio y hostelería, a las 20.00 horas, Pablo Fernández aseguró que se trata de «una demostración del ensañamiento y la crueldad de Mañueco y la Junta con los hosteleros».

Y es que, para el secretario autonómico de Podemos, «no tiene mucho sentido» un adelanto del cierre que, además, «puede tener efectos colaterales» al «propiciar que lo que haga la gente es estar reunida y juntándose hasta las 22.00 sin mantener las distancias de seguridad que en la hostelería se cumplen a rajatabla».

«La Junta está criminalizando al sector de la hostelería», continuó criticando Pablo Fernández, para quien «es inaudito tener un Gobierno que está hundiendo a uno de los sectores esenciales para esta Comunidad», cuando además «es la Junta la que sostiene que la mayor parte de los contagios se da en reuniones sociales», por lo que «no tiene mucho sentido cerrar la hostelería a las 20.00 horas cuando podría propiciar que se fomentasen esas reuniones sociales en las que, según la Junta, se producen hoy la mayoría de los contagios».