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El portavoz del Grupo Mixto y procurador de Podemos, Pablo Fernández, exigió este viernes al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que cese forma «fulminante» a la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, por a su juicio su «ineptitud» ... y falta de «capacidad», que se refleja -dijo- en un informe de «mierda» sobre la situación de las residencias durante la pandemia de la covid-19.
En su comparecencia, tras la reunión de la Junta de Portavoces de las Cortes, Pablo Fernández avanzó que preguntará en el pleno del martes a la consejera de Familia por el estudio realizado, después de tres meses y que presentó este miércoles 30 de septiembre. «Me parece una basura, es un bodrio y una auténtica porquería», dijo, así como un «insulto» a los 2.700 muertos en estos centros residenciales, porque consideró que lo podría haber hecho un «estudiante de primero de carrera».
Pablo Fernández indicó que no hay ni un «ápice» de autocrítica, de asunción de responsabilidades o de corrección de los errores. «Es intolerable, indigno e indecente», continuó el dirigente de Podemos, que alertó de que este estudio no servirá para evitar que vuelva a suceder la «tragedia» vivida en las residencias. En su opinión, la consejera busca «salvar el culo» y «lavar su imagen»
En ese sentido, el procurador 'morado' indicó que en septiembre se produjeron 74 muertes en residencias por el coronavirus y se declararon 33 brotes. «La consejera debería dimitir», insistió Pablo Fernández por mostrar una «ineptitud sin parangón», aunque matizó que el responsable último es Fernández Mañueco, que señaló nombró «a dedo» a una «amiga» para que gestionara los servicios sociales, en su opinión el «patito feo» de la Junta, aunque no tuviera una «capacidad suficiente y adecuada» para esta tarea.
«No puede hacer más por que no da para más», continuó el procurador de Podemos. Por ello, avanzó que pedirá en la sesión de control la salida de Isabel Blanco del Ejecutivo autonómico, si bien reconoció que la consejera «se aferra al cargo cual mejillón a la roca», por lo que auguró que «no va a dimitir», y es necesario que sea cesada.
También defendió la labor del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, que en su opinió el 19 de marzo amplió y reforzó las competencias «exclusivas» de las comunidades, en materia de servicios sociales, y movilizar recursos para que las autonomías pudieran ampliar el personal y se hiciera el servicio de limpieza de la UME (Unidad Militar de Emergencias).
El dirigente de Podemos señaló que le parece «triste» y le dan «ganas de llorar» que el PP, con apoyo de Ciudadanos, considere las residencias un «nicho de negocio» para el lucro de las empresas «afines», y no haya hecho «propósito de enmienda» y proceda a cambiar el actual modelo, que reiteró «hace aguas», para que el cuidado y el bienestar de los mayores sean una prioridad.
Al respecto, Pablo Fernández recalcó que es preciso conocer qué ha fallado, más allá de cuestiones de «Perogrullo», sobre si han faltado medios, la asistencia sanitaria o el traslado a hospitales. Además, insistió en que Castilla y León solo cuenta con 25 centros públicos y que el 70 por ciento de las plazas son privadas.
Finalmente, aludió al modelo alemán, que recordó figura en el informe como uno de los que mejor comportamiento ha presentado, para defender una mejora de las condiciones laborales del personal, así como la equiparación de los profesionales sanitarios con los de Sacyl. Además, Pablo Fernández, que reconoció podría estar extralimitándose, reclamó a los medios de comunicación que dedique más espacio a la situación de las residencias, puesto que desveló que responsables de medios le han trasladado que el informe es una «basura».
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