Pablo Fernández critica la «hipocresía» de PP y Cs por sus «lisonjas» al Procurador del Común y negarse a reforzar su figura

En su intervención en el pleno de las Cortes, expresó el rechazo a la presencia de 80 procuradores en el hemiciclo -falta Laura Domínguez de Podemos- incumpliendo con el estado de alarma y se preguntó si obedece al «postureo» o a cobrar la dieta, ante lo que el presidente de las Cortes, Luis Fuentes, le pidió que fuera a la cuestión o le retiraría la palabra.

«Su relato cabal trae a estas Cortes formas y resoluciones de un Gobierno que se ejecutan desde una voluntad política», siguió Fernández, que lamentó el número de actuaciones de oficio que tiene que iniciar el Común ante asuntos a los que entendió que no se da una respuesta como la vivienda o las macrogranjas.

Pablo Fernández, que agradeció la labor del defensor autonómico, se preguntó por qué «año tras año se asiste a un bucle de las mismas quejas» y criticó que PP y Cs viertan «lisonjas y parabienes» al informe del Común y no atiendan sus demandas. La portavoz naranja, Carlota Amigo, le pidió un respeto para todos los procuradores.

En el turno de los componentes del Grupo Mixto, el procurador de Por Ávila, Pedro José Pascual, pidió más visibilidad de la institución en la presentación de las quejas por los ciudadanos, expresó la preocupación con algunas residencias de mayores en Ávila y Valladolid y afirmó que «extrañeza» ante el número que estimó estimó escaso de quejas en sanidad.

Por su parte, el procurador de Vox, Jesús García-Conde, estimó que algunas de las quejas están «hinchadas» por las múltiples, indició en la duplicación con las presentadas ante el Defensor del Pueblo y concluyó en que su formación valora el trabajo de la institución, aunque considera a ésta «redundante» con la estatal y pidió que se concentre en una sola este trabajo.

Finalmente, el parlamentario de UPL, Luis Mariano Santos, se preguntó si el mayor número de quejas de León se debe a que es sede de la institución o bien a su situación, lo que calificó de preocupante en ambos casos, y alertó de que el informe se convierta en un trámite al recoger materias que están ahí cada año, como la situación de la sanidad, servicios públicos o brecha digital.