La normativa permite a la Junta la práctica paralización de la comunidad

La normativa vigente, publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León el pasado 4 de noviembre, establece cuatro niveles de alerta. A cada uno de ellos le corresponden unas determinadas restricciones de aforo. En el nivel 4, sin embargo, el de máximo riesgo, ese en el que vive ya toda la comunidad autónoma, incluye una coletilla. «La declaración de nivel de alerta 4, podrá incluir la adopción de medidas sanitarias preventivas excepcionales».

Esas medidas excepcionales son las que han permitido hasta ahora el cierre de la hostelería o de los centros comerciales. Pero permiten ir, en la práctica, mucho más allá. «En este nivel se pueden adoptar medidas sanitarias preventivas excepcionales, entre las que podrá acordarse la suspensión del velatorio o la reducción del número máximo de miembros de la comitiva», señala, por ejemplo, en el apartado referido a los funerales y entierros.

También se pueden suspender, por el mismo motivo, las bodas y otras ceremonias religiosas y civiles.

El cierre de los centros comerciales deja fuera, según lo aprobado el pasado lunes, al comercio minorista o a aquellos locales que cuenten con entrada propia y separada del centro comercial y con una determinada superficie. Sin embargo, la Junta de Castilla y León puede determinar «la suspensión de la apertura al público y de la actividad» en cualquier tipo de «establecimientos y locales comerciales minoristas y de actividades de servicios profesionales abiertos al público».

También pueden llegar a suspenderse los «mercados que desarrollan su actividad en la vía pública, ferias comerciales al aire libre, mercados de ganado y entes feriales», y por supuesto ocurre lo mismo con aquellos mercados de ganado y entes feriales en espacios cerrados.

Podría suspender la actividad en «academias, autoescuelas y centros privados de enseñanza no reglada y centros de formación», así como toda actividad hostelera, incluidas las terrazas (que ahora se permiten junto a la venta de comida a domicilio o para llevar).

También se podría optar por alguna modificación de los horarios de apertura de los sectores mencionados, ya que las medidas sanitarias preventivas o excepcionales quedan muy abiertas en la redacción del articulado.

Puede llegar a suspenderse la actividad de hoteles, albergues turísticos, bibliotecas, archivos, museos, salas de exposiciones, monumentos, equipamientos culturales, teatros, cines, salas de espectáculos, recintos deportivos, auditorios, centros de ocio infantil, aulas de la naturaleza, actividades turísticas guiadas, eventos taurinos o en plazas de toros...

A toda esta remesa de medidas restrictivas se añade que ya hay varias en vigor que se prolongarán hasta que finalice el estado de alarma, el 6 de mayo: el toque de queda de 22 a 6 horas y el cierre perimetral de Castilla y León.