La 'mortalidad empresarial' de Castilla y León se sitúa en el 22,8 por ciento

Las comunidades con las tasas de mortalidad más elevadas son: Melilla (40,3 por ciento), Ceuta (33,8 por ciento), Canarias (31,2 por ciento), Murcia (27,1 por ciento), Cataluña (26,9 por ciento), Andalucía (29,8 por ciento), Madrid (26,4 por ciento), Comunidad Valenciana (25,6 por ciento), y Castilla-La Mancha (25,31 por ciento). Por debajo de Castilla y León se sitúan País Vasco (22,6 por ciento), Cantabria (22,4 por ciento), Extremadura (21 por ciento), Aragón (20,7 por ciento), (La Rioja (20,5 por ciento),

De las 469.641 empresas creadas a nivel nacional entre 2018 y 2022, el 73 por ciento sigue manteniendo su actividad. Entre el resto, 124.419 sociedades, algo menos de la tercera parte, ha comunicado su situación de forma oficial -concursos, baja de oficio, disolución/extinción y cierre de hoja registral por crédito incobrable-.

En este sentido, la directora de Estudios de Informa D&B, Nathalie Gianese, explica que de los ceses de las empresas creadas en los últimos cinco años, únicamente el 0,48 por ciento de las sociedades han acudido al procedimiento concursal, «lo que evidencia la baja eficiencia del sistema que se ha reformado recientemente».

A nivel nacional, la tasa de 'mortalidad' media contabilizando en este grupo de empresas en estos cinco años es del 26,5 por ciento, pero se eleva entre las sociedades constituidas en 2018 y 2019, cuando llega al 44,5 y 39 por ciento respectivamente.

Atendiendo a la actividad de las empresas que ya no están activas, Industrias extractivas y la Industria textil (rama de Industria), son las más afectadas, alcanzando el 37 por ciento y el 34 por ciento de las que vieron la luz en estos cinco años en cada sector. En el caso contrario, Administración, con un 12,5 por ciento, Intermediación financiera, cerca del 18 por ciento, y Sanidad, con un 19 por ciento. En número, Comercio es el que más ceses concentra, 29.775, seguido de Construcción y actividades inmobiliarias con 26.902.

Por otra parte, en el informe también se destaca que son las microempresas las que tienen la tasa de ceses más elevada, supera el 14 por ciento. Le siguen las grandes con un 12 por ciento, y para las pequeñas y medianas la proporción está por encima del 9 por ciento.

Si tenemos en cuenta el capital invertido para la creación de estas sociedades, las inactividades se van reduciendo a medida que este aumenta a partir del tramo del 3.000 a 6.000 euros, donde llega al 30 por ciento, para bajar hasta el 8 por ciento en las de más de tres millones de euros.