Monleras: la campana de las ánimas sigue sonando hoy

El origen de la leyenda de la campana de las ánimas en Monleras se remonta cinco generaciones atrás, según cuentan los mayores y recoge José Antonio Ramos Pascua. Fue Domingo García, molinero de profesión, quien mandó hacer una campana cuyo toque invitara a todos los vecinos a orar por las ánimas, ya que en una noche de Todos los Santos, en la que había un violento aguacero, la corriente del río creció desmesuradamente, el molino donde estaba se inundó y él fue arrastrado sin poder hacer nada para evitarlo.

Viéndose al borde de la muerte, invocó a las ánimas benditas, para que lo salvaran. Dicen que en ese instante apareció una peña bajo sus pies y en ella se encaramó, en la que pasó toda la noche escuchando las campanas de la iglesia tocando a muerto –costumbre propia de la noche de ánimas–. Tras mandar hacer la campana, el señor Domingo tocó la esquila todas las noches del año por las calles del pueblo. Desde entonces la costumbre se ha mantenido todas las noches del mes de noviembre.

En 2016, el Ayuntamiento encargó a un grupo de teatro la dramatización de la leyenda. Así, la víspera de Los Santos se realiza una ruta teatralizada nocturna que parte del anfiteatro y recorre los escenarios de la leyenda.

Otra tradición que Monleras ha sabido mantener desde tiempo inmemorial, el Domingo, Lunes y Martes de Carnaval, son las 'vacas toralas' que irrumpen en la plaza, arremeten contra niños y mayores y se lanzan por las calles a todo correr agitando sus cencerros y embistiendo a quien encuentran a su paso. Hasta los años sesenta la tradición se mantuvo sin apenas variaciones y después decayó.

Fue la asociación cultural, que se constituyó a comienzos de los ochenta, la que realizó una labor importantísima para la preservación del patrimonio cultural inmaterial y revitalizó los carnavales, recreando algunos ritos que los mayores mantenían en el recuerdo.

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