Mañueco: «Un gobierno como el que se prevé no es positivo para la economía ni para la España constitucional»

Preguntado por el público (integrado por representantes de la sociedad castellana y leonesa), Mañueco se ha referido a la oferta de algunos barones del PP como Alberto Núñez Feijoo, para evitar que PSOE y UP saquen adelante ese Ejecutivo insistiendo en que «lo que decía Feijoo es que el PSOE tiene que obligar a Pedro Sanchez a cambiar de posición» y si eso ocurre, «si piensa en España, ahí encontrará siempre al Partido Popular». De otra forma, el presidente del Gobierno «va un por un camino evidente para todo el mundo» que no conduce, según los populares, a una buena dirección.

«La opción de Pedro Sánchez es Unidas Podemos. Eso no lo duda nadie», ha dicho Fernández Mañueco antes de asegurar que ante esa situación, «todos tenemos la sensación de qué hemos hecho estos meses». El también presidente del Partido Popular de Castilla y León ha lamentado que para alcanzar los 176 votos afirmativos que convertirían a Pedro Sánchez en presidente del país, «entren en juego separatistas e independentistas y aquellas fuerzas que sustentaron al terrorismo. No sé qué es lo que va a ocurrir pero ese camino no me gusta».

En el desayuno organizado por el decano de la prensa y patrocinado por Unicaja Banco, Fernández Mañueco se ha referido también a la situación de otros presidentes y expresidentes de Comunidades Autónomas que se enfrentan estos días a procesos judiciales. Es el caso del catalán Joaquín Torra sentado hoy en el banquillo y que se enfrenta a dos años de inhabilitación por desobediencia, o los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán que mañana conocerán el veredicto por el caso de los EREs en Andalucía. La duda del público era si situaciones como esas no refrenan los argumentos de quienes quienes abolir el Estado Autonómico. «No, todo lo contrario», ha espetado, «si algo ha demostrado esta democracia es que la España de las autonomías es capaz de acercar el poder político a las personas».

Después ha arremetido contra los que no han sido leales en el ejercicio de sus funciones asegurando, no obstante, que el hecho de que «haya políticos desleales o corruptopops que hayan tenido responsabilidades de gobierno no significa que tengan que desaparecer las Comunidades Autónomas». De la misma manera que han dimitido alcaldes corruptos o ministros que han estado en la cárcel por casos de corrupción y «nadie ha pedido que desaparezcan los ayuntamientos o los gobiernos».