Mañueco y Gallardo exhiben unidad aunque cada partido ha puesto «su sello»

«Gana Castilla y León, ganan sus personas», resumió Fernández Mañueco en la rueda de prensa conjunta para explicar unos presupuestos, aprobados hoy en el Consejo de Gobierno, que se elevan a 13.809 millones, que representan un aumento de un 12,35 por ciento en relación a los últimos aprobados, los de 2021.

Se trata de unas cuentas adaptadas a la realidad, ya que habrá momentos de dificultad, que buscan enfocar el futuro y generar oportunidades, argumentó el presidente de la Junta, a lo que el 'número dos' añadió que es el presupuesto de dos socios que cooperan y que «se han esforzado para tener el mejor presupuesto para las personas».

Realistas, austeros, pragmáticos en un escenario de crisis e incertidumbre por la crisis de precios y la guerra en Ucrania fueron los calificativos empleados por ambos dirigentes, que añadieron el de «buenos» para Castilla y León.

Defendieron para llegar a un «buen acuerdo» la seriedad, lealtad, discreción y trabajo que ha fraguado en las cuentas hoy aprobadas, aunque, a preguntas sobre lo que aporta Vox a las mismas, García-Gallardo admitió que son dos partido y que cada uno «han puesto su sello». «Más allá del ruido, son una carta de trabajo y cooperación», apostilló.

Precisamente, estos presupuestos se presentan dos días después de una nueva polémica de García-Gallardo en las Cortes por calificar al PSOE de «banda criminal de Sánchez», a lo que Fernández Mañueco respondió con la mirada puesta en las cuentas y el vicepresidente aseveró que hay «más en común que diferencias».

Se recordó a Fernández Mañueco que hace un año estaba en el mismo escenario presentando las cuentas con su socio de Ciudadanos, Francisco Igea, y ambos hablaron también de unidad, gobierno cohesionado y cuentas realistas, pero en diciembre convocó elecciones. «Quien tiene que responder no está aquí, ya saben a quien tienen que preguntar», respondió.

No obstante, insistió el presidente en pedir una «desescalada verbal» en el debate político, aunque también se quejó de que no se trata de la misma manera a unos que a otros y añadió que pidió bajar el tono a todos porque también se insultó a su partido.

El vicepresidente de la Junta, en un tono moderado, valoró que el estado de salud del Gobierno entre PP y Vox es como «un roble» y recordó también que él pidió en las Cortes que fueran «la casa de la palabra». Además, dio las gracias al presidente por «la relación de respeto y colaboración».

Centrados en los presupuestos, Fernández Mañueco se detuvo, no sólo en que son los presupuestos más altos y más inversores de la historia, en destacar el aumento del 55 por ciento en las políticas para impulsar el empleo, en que las políticas sociales absorban el 81 por ciento de los recursos, en los 1.860 millones de apoyo a las familias o en los 600 millones -el doble- en beneficios fiscales.

Finalmente, García-Gallardo puso el acento en el descenso de la deuda en un 22,24 por ciento y del déficit en un 67,64 por ciento, y en las políticas de apoyo a la natalidad ante «el invierno demográfico», con las que añadió que Castilla y León será «líder» en la protección a las familias y en fomento de nacimientos. No obstante, también se detuvo en partidas de la Consejería de Agricultura, como los 2,6 millones para seguros agrarios, los 38 millones para la innovación o los 40 millones para un plan agroindustrial, en un departamento con 48 millones más para inversiones.