Mañueco defiende la estabilidad e impulso de su Gobierno y acusa a Tudanca de «aportar poco»

El primer 'cara a cara' entre el presidente de la Junta y el líder de la oposición socialista mantuvo el tono y las acusaciones mutuas con el que terminó el periodo anterior, así como las criticas que vertieron Partido Popular y PSOE tanto en la campaña como tras las elecciones del pasado mes de julio.

Tudanca eligió una «pregunta retórica», como la calificó, en la que requirió al presidente si «considera necesario darle un impulso a Castilla y León», y Fernández Mañueco, tras enumerar las últimas medidas de su Gobierno, que defendió como de avance de Castilla y León, miró al socialista para manifestar que éste «aporta poco» y, además, es «cómplice» de las políticas que generan «desigualdad y perjudican a las personas» de la Comunidad. «No nos van a encontrar con quienes quieren romper con nuestro sistema de convivencia», apostilló.

«En el día de la marmota, haciendo oposición a la oposición», replicó Tudanca, que indicó que la estabilidad de la que presume el presidente fue un adelanto electoral a través de twiter e incluso señaló a Vox que «les quedan dos telediarios», para defender que los españoles rechazaron en las urnas las políticas de ambos partidos.

Ambos contrapusieron datos diferentes, el socialista recalcó que la política de la Junta es «un fracaso» y aludió a la caída de la economía en el segundo trimestre, a la vez que afeó que la única medida contra la despoblación sea dar 1.000 euros a quien traslade su domicilio al medio rural de Castilla y León.

Alfonso Fernández Mañueco también lamentó las «ideas trasnochadas, la visión negra y la nula aportación» de la que acusó al líder y procurador de Podemos en las Cortes, que a su vez acusó al máximo mandatario del Gobierno autonómico del «lamentable estado» de la Comunidad.

En el primer debate parlamentario del curso entre ambos portavoces, Mañueco anticipó las críticas de Fernández al considerarle «un libro abierto» plagado de «insultos» que, lamentó, «tendremos que seguir aguantando» al no ser el procurador de la formación morada víctima del ERE de su partido.

Además, el presidente de la Junta acusó a Fernández de formar parte de «cosas lamentables para Castilla y León y España» como la negociación mantenida esta semana entre la líder de Sumar, Yolanda Díaz, con el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, por ser este último «un huido de la Justicia por saltarse el estado de derecho y la Constitución».

También hizo mención al feminismo del que «presume» Fernández por ser «lamentable» su defensa de la Ley del 'Solo sí es sí', que «ha hecho que más de 1.200 violadores y agresores sexuales hayan visto reducidas sus condenas». Por último, recordó los resultados electorales de los pasados meses de mayo y julio, en las municipales y en las generales, donde «la gente de Castilla y León le ha dicho que ni Podemos pudo ni Sumar sumó».

Sin embargo, consideró Fernández que, con la respuesta de Mañueco y su actividad este verano se demuestra que «la vida sigue igual». «No da un palo al agua y, en lugar de solucionar los problemas de esta tierra, los agudiza», concluyó, acusando además al presidente de la Junta de «incumplir sistemáticamente las leyes y los reglamentos» como con la postergación del debate de política general de la Comunidad, «el más importante», incumpliendo con ello el artículo 149 del reglamento de las Cortes que lo estipula para antes del mes de julio.

«Pensaba que lo iba a subsanar en septiembre pero me equivoqué», sostuvo Fernández, que lamentó la «táctica del avestruz» de la que acusó a Mañueco al «ciscarse en el Parlamento negando el debate» y, a la vez, «menoscabando la atención primaria, cerrando consultorios, arrinconando y maltratando la educación pública y convirtiendo los servicios sociales en un nicho de negocio para los empresarios afines».

Además, acusó a la Junta de ser «el Gobierno autonómico que más autónomos destruye y el que tercera peor tasa de actividad presenta», con unas «pírricas ayudas al alquiler» y una «supresión de las consejerías de igualdad, de los puntos violeta y de los carriles bici» allí donde gobierna con Vox. «Es a la política lo que Rubiales a la igualdad y el feminismo», concluyó manteniendo Fernández sobre Mañueco, a quien acusó de «sumir a la Comunidad en la miseria».