Machacón: reparto de pan por San Andrés

La herencia de un vecino que murió sin tener descendientes y donó sus tierras y posesiones al Ayuntamiento de Machacón es el origen de una de las tradiciones de la festividad de San Andrés, el 31 de noviembre; ya que dejó ordenado que se dijeran varias misas en su nombre, una el día de San Andrés, en la que se debía dar pan a los pobres, a cada casa un pan de 1,5 kilos, al cura siete panes y al sacristán tres. Desde entonces iban a misa los padres de familia y recogían el pan que les correspondía.

Con el paso de los años, y con la desaparición afortunadamente de los pobres, ahora el pan se reparte de forma hermanada entre los que van a misa.

Antes, también era tradición por San Andrés, guisar una oveja machorra o dos en el local de la Hermandad, que era entregada por los que alquilaban la rastrojera; mientras que el vino era aportado por los que se casaban en el año, que tenían que entregar un cántaro (16 litros) o aquel vecino que llegaba nuevo al municipio; y los puros y el aguardiente corrían por cuenta del Ayuntamiento. Y con todo ello cenaban los cabezas de familia, es decir, sólo los hombres y lo hacían en buena armonía.

Por su parte, las mujeres se juntaban por Santa Águeda, teniendo así una fiesta para hombres y otra para mujeres, que durante el año se confeccionaban los trajes charros para bailar ese día, y es que en Machacón había mucha tradición folclórica. Ambas fiestas se mantienen en la actualidad.

Pero la tradición que ya se perdió hace años es la de los quintos, que eran los encargados de 'poner el mayo', un árbol que iban a cortar, pelaban y ponían en la Plaza, colgando de lo alto botes y otros objetos.

Por su parte, las fiestas principales del municipio son las del día de la Ascensión, en las que se procesiona con el Cristo de las Victorias. Los mayordomos de esta fiesta antiguamente se subastaban pero ahora se sigue el orden de una lista preestablecida.

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