Los 4,6 litros caídos en mayo sitúan este mes como el más seco desde el siglo XIX en Valladolid

Pero el problema no es solo la ausencia de lluvias del último mes sino la pertinaz sequía que parece haber regresado a la capital. Tanto es así que en lo que va de año se han recogido 92,6 litros, la mitad de lo normal para estos cinco meses (184) y una cantidad inferior, incluso, al mismo periodo de 2017 (97 litros), el año más seco en su conjunto de la historia en Valladolid (190,8).

Cuatro de los cinco meses del presente 2019 concluyeron con déficit acuciantes de lluvia y solo abril mantuvo el tipo con 51,4 litros (lo habitual son 46). En enero se recogieron 23,6 litros (40), en febrero solo un litro (27), en marzo 12 (22) y en mayo 4,6 (49). A estas cantidades hay que añadir que en diciembre, pese a que 2018 fue un año muy lluvioso, tan solo se recogieron 22,8 litros (53).

Los embalses de la cuenca del Duero, pese a todo, mantienen el tipo y se encuentran ahora al 80,5% de su capacidad, once puntos menos que hace un año (91,3%), según los datos de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).

Las previsiones meteorológicas, eso sí, son poco halagüeñas sin lluvias a la vista a medio plazo y con el mercurio superando estos días los treinta grados. Este episodio de calor, al menos, tenderá a remitir a mediados de la semana que viene. Este domingo, al igual que ayer (se alcanzaron los 33,5 grados), volverán a rondarse los 35 grados en la ciudad.