León registra uno de sus inviernos más cálidos, 1,6º por encima de su media histórica

Por ejemplo, la ciudad de León ha registrado una temperatura media en el trimestre invernal de 5,6 grados frente a los 4 grados que normalmente se registraba en estas fechas. Esto supone una subida de 1,6 grados de media entre el 2020 y la media de referencia, basada entre todos los inviernos de 2010 y 1980. Mientras que León ha sido la que menos ha subido, provincias como Soria (+3 º), Valladolid (+2º), Segovia (+2,6º) y Ávila (+2,7º), ocupan los puestos altos en Castilla Y León.

Por otro lado, otra de las particularidades de este invierno ha sido que la provincia de León cuenta con el observatorio de León, que ha registrado el invierno más frio de la comunidad, así como la mínima de enero más baja, de -10º en Vegarienza, mientras que el de Ponferrada ha registrado el más caluroso, con una media de 7,6º y un crecimiento de 1,9º respecto a la media histórica de este observatorio.

A nivel comunitario, la temperatura media ha sido 6,7 grados centígrados, lo que supone 2,1 grados por encima de la media de la estación. Desde 1951 ha sido, junto al invierno 1989-1990, el más cálido. También desde 1951 ha sido el que tiene mayores registros de temperatura máxima y el quinto más cálido respecto a las mínimas con un promedio de 38 días de heladas, 14 menos que su promedio, lo que lo sitúa como el quinto con menor número de heladas, provocado por la escasez de situaciones de componente norte.

Igualmente, ha dejado un déficit de precipitación. Este periodo se ha caracterizado por la variabilidad, con largos períodos de estabilidad alternando con la entrada de borrascas profundas que han dejado registros de precipitación y viento con valores récord.

La precipitación acumulada durante el invierno 2019-2020 fue un 10 o 15 por ciento por debajo del promedio para el treintenio 1981-2010, con 29 días de precipitación apreciable (en torno a su valor medio), 15 días de niebla y con escasa presencia de precipitaciones en forma de nieve.

Los valores acumulados de precipitación dejan un periodo de carácter seco en la mayor parte de Burgos y de Segovia, norte de Ávila y áreas próximas. En el resto, el tiempo es normal e incluso húmedo en zonas del noroeste y suroeste. En León, por su parte, los Ancares registraron hasta 175 l/m² durante el mes de enero y un comportamiento contrario al comunitario en febrero, frente al invierno seco de Castilla, las zonas de Zamora y León registraron más de 10 l/m² de media.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que la primavera sea más cálida y seca, principalmente, en el norte de España, según el avance provisional elaborado con la información disponible hasta ahora.

Asimismo, el año hidrológico en Castilla y León es normal gracias a las precipitaciones registradas durante los meses de noviembre y diciembre principalmente. Además, existen zonas del sur y centro que se encuentran por debajo del valor normal.

En concreto, en Ávila ha llovido un 80 por ciento de lo que es normal y en Palencia, un 91 por ciento, mientras en Ponferrada se superan los valores habituales con un 128 por ciento y en La Virgen del Camino (León) en un 117 por ciento.