La Junta impulsa 4.500 proyectos empresariales por 592,3 millones de euros desde la declaración del estado de alarma

Carriedo recordó que los principios son claros. En primer lugar, tener un sistema impositivo que apuesta por el empleo y el crecimiento económico, como la eliminación de «un impuesto injusto», como es él de sucesiones y donaciones. «En un contexto en el que otra administraciones suben impuestos, la Junta los baja y los hace para crear un clima favorable para el empleo y el emprendimiento», subrayó.

En segundo lugar, tener en Castilla y León un clima de estabilidad y confianza que empresas, pymes y autónomos se instalen o permanezcan aquí. «En la medida de nuestras posibilidades, a iniciativas como Dibaq, cuando había crecimiento económico y lo estamos redoblando todavía más cuando las circunstancias son de crisis».

Fernández Carriedo recordó que todas las iniciativas en materia de financiación de 2020 fueron superiores a las de toda la legislatura anterior, por la crisis económica, con ayudas directas o beneficios. «Desde el punto de vista financiero a un total de 4.500 empresas y a día de hoy por 592 millones de euros en Castilla y León. Al final de todas estas iniciativas hay crecimiento del PIB y mantenimiento y estabilidad de los puestos de trabajo», informó.

El desarrollo de estas operaciones ha supuesto la creación o el mantenimiento de 16.262 empleos y una inversión inducida empresarial de 796,7 millones de euros. En la provincia de Segovia, desde el inicio de la pandemia, el Instituto de Competitividad Empresarial gestionó 42,5 millones de euros para apoyar a 370 empresas con la creación o mantenimiento de 1.004 puestos de trabajo, con una inversión empresarial que alcanzó los 47,3 millones de euros.

Fernández Carriedo agradeció al equipo de Dibaq Group, en la figura de su presidente ejecutivo, Carlos Tejedor, «su apuesta por esta tierra», que sea en el medio rural donde están implantados para «para crear empleo, oportunidades y avanzar en el equilibrio territorial de Castilla y León». Para el consejero, Dibaq ha demostrado la capacidad de Castilla y León de diversificar sectores productivos y seguir apostando en épocas de dificultades y de crisis.

Además, destacó que Dibaq Group es una empresa con un liderazgo muy importante en el sector, que ha contado con el apoyo de la Junta de Castilla y León, al presentarse a las diferentes convocatorias. «Para nosotros ha sido un privilegio que haya permitido que la Junta de Castilla y León esté ahí respaldando el proyecto, la iniciativa y el empleo», resumió Carriedo.

Por su parte, el presidente ejecutivo de Dibaq Group, Carlos Tejedor, recordó que tienen dos líneas, la parte dedicada a la Acuicultura y la nutrición, alimentación, bienestar y salud de los animales de compañía a nivel nacional e internacional, exportando a 75 países de cuatro continentes, con una facturación de 120 millones de euros y 400 trabajadores.

En las plantas ubicadas en el municipio segoviano de Fuentepelayo, «en pleno medio rural», son 120 puestos directos. «Estamos muy contentos de aportar nuestro granito de arena. Con retos de futuro, con ilusión de sacar adelante a nuestra provincia, a Castilla y León y España», sostuvo Carlos Tejedor. Dibaq Group cienta con el Certificado EFR de Empresa Familiarmente Responsable, el distintivo OPTIMA Castilla y León y el Certificado AENOR de Protocolos frente a la COVID-19.

Fernández Carriedo visitó estas instalaciones en Fuentepelayo para conocer de primera mano los proyectos de esta empresa familiar, que apuesta por la tecnología y los procesos innovadores en sus fábricas de Segovia y la República Checa. El consejero estuvo acompañado por el delegado territorial de la Junta en Segovia, José Mazarías; el vicepresidente primero de la Diputación, José María Bravo, y la diputada de Empleo, Promoción Provincial y Sostenibilidad, Noemí Otero.

Desde la Consejería de Economía recordaron las ocho líneas extraordinarias que la Junta ha habilitado para responder a la emergencia y facilitar liquidez a autónomos y pequeñas y medianas empresas. Desde finales de marzo de 2020, con 450,2 millones de euros a 3.993 empresas de Castilla y León, así como la creación o el mantenimiento de 8.672 puestos de trabajo y la generación de una inversión inducida de 498,4 millones de euros.