La Junta firma en Portugal un Plan Estratégico hasta 2027 centrado en el ciudadano, el medio ambiente, la competitividad y la digitalización

Esos son los cuatro ejes de un acuerdo que Carnero y el presidente de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Norte de Portugal, Antonio Cunha, presentaron hoy en Oporto, basado en la cooperación transfronteriza para «facilitar y mejorar la vida a los ciudadanos y vecinos que viven de un lado y de otro de la frontera».

Un lugar donde, como recordó Carnero, «la vida muchas veces no es sencilla», por lo que apeló a la obligación «jurídica pero también moral» de las instituciones para «mejorar la vida de esos ciudadanos» tras una pandemia que «no ha entendido de fronteras» y que demuestra que «los problemas tanto laborales como sociales y económicos, que se han agudizado, tampoco».

Por eso, y dentro del marco del Programa Interreg 2021-2027 entre ambos países, que cuenta con 320 millones de euros para disposición de todos los territorios a ambos lados de la Raya, Castilla y León estableció un convenio tanto con la región Norte portuguesa como con la Centro que se desarrolla a través de «cuatro hojas de ruta fundamentales para ambas partes».

En primer lugar, Carnero hizo mención del ciudadano, a través de las medidas que pondrán las tres instituciones para mejorar la incidencia «en el empleo y la cultura». El acuerdo también contempla medidas relativas al medio ambiente, con la proliferación de energías limpias y renovables y la prevención de incendios para evitar catástrofes de carácter natural como las del último verano a ambos lados de la frontera.

En tercer lugar, el consejero de la Presidencia de la Junta de Castilla y León hizo referencia a constituir un «territorio digital», que «utilice y esté a la vanguardia de las nuevas tecnologías». Por último, el acuerdo permitirá ahondar en la competitividad de las pymes a uno y otro lado de la frontera, especialmente de una industria agroalimentaria , «motor de la Raya», cuya propuesta para trabajar en la promoción 'online' conjunta de los productos de ambos lados se llevará por parte de las regiones Norte y Centro de Portugal y Castilla y León a la Cumbre Hispano-Lusa que se celebrará el próximo 5 de noviembre en la localidad portuguesa de Viana do Castelo.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Norte de Portugal, Antonio Cunha, consideró que con la firma de hoy se abre «un nuevo ciclo de relación entre las regiones» a través de una estrategia «más ambiciosa para la próxima década» que está alineada «tanto con las prioridades de Europa como de nuestros países», dentro de los desafíos y objetivos comunes que «ligan fuertemente» a los tres territorios.

Desafíos que Cunha enumeró y entre los que destacó el déficit demográfico, la movilidad ferroviaria, la competitividad empresarial, la movilización de recursos para los espacios patrimoniales, tanto naturales como culturales, y la dinamización agroalimentaria.

Para afrontar estos retos, se elaboran «respuestas articuladas entre las dos instituciones a través de un plan de cooperación, con un horizonte de aplicación hasta 2027 y de ejecución hasta 2030» que contará con la participación de los gobiernos nacionales y de organizaciones empresariales, sociales, culturales y el conjunto de la ciudadanía de ambos territorios.

Todo ello desde una cooperación «equilibrada» que Cunha esperó que se produzca también entre otros territorios a ambos lados de la frontera, en un contexto donde, más allá de que un país esté más centralizado y el otro menos, «los problemas de las personas son iguales y tenemos que dar una adecuada resolución desde las instituciones», concluyó, por su parte, el consejero de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Jesús Julio Carnero.

Además de la posibilidad de crear una plataforma agroalimentaria de venta conjunta de alimentos, bajo una marca ibérica con el sello de 'alimentos sanos' que se llevará a la próxima Cumbre Hispano-Lusa de Viana do Castelo, la región Norte de Portugal y Castilla y León también propusieron desarrollar de forma conjunta proyectos relacionados con el impulso del coche autónomo y la movilidad sostenible, donde se podría incluir a otras comunidades como Galicia.

Además, se propuso la creación de centros de innovación social para el desarrollo local sostenible de la Raya, implicando a empresas, agentes sociales, administraciones, expertos, centros de conocimiento y universidades. También se planteó el desarrollo de proyectos de impulso de la superación de los obstáculos legales y administrativos en las regiones fronterizas y trabajar conjuntamente en acciones que mejoren la vida sociosanitaria de los habitantes de la Raya.

El objetivo común de los proyectos es la mejora en el acceso a los servicios, la lucha contra la despoblación, el apoyo a la transición energética, la adaptación al cambio climático, la necesidad de desarrollar una competitividad inteligente y la promoción de la transformación digital de las empresas, apoyando la aplicación de nuevas tecnologías para avanzar en la conectividad territorial.