La Junta avanza «muchas semanas» de máximas restricciones ante la «extrema gravedad» de la situación

Todo ello a pesar de la mejora de la incidencia acumulada a siete días en el conjunto de la comunidad, «que no puede ser un mensaje de optimismo» porque de los 2.700 casos diagnosticados este jueves: «250 ingresarán en nuestros hospitales. Nos quedan días muy duros. El terremoto se produjo hace dos semanas, pero la ola del tsunami llega ahora y esto es solo el inicio».

El portavoz del Ejecutivo sí ha defendido que en Castilla y León se triplique a la siguiente comunidad en el número de pruebas diagnósticas realizadas y «a cuantas más pruebas, más incidencia, pero también cortamos las vías de contagio».

Igea ha reiterado que el estado de alarma «no es suficiente» e insistirá en el nuevo Consejo Interterritorial, el primero con Carolina Darias como ministra de Sanidad, en pedir los confinamientos selectivos en poblaciones con incidencias descontroladas.

«Hay que cortar la transmisión. No sé quién más tiene que decirle al Gobierno tome medidas imprescindibles para controlar la situación», ha insistido el vicepresidente.

A la preocupante situación de Castilla y León se podría sumar en los próximos días el crecimiento de la cepa británica que podría producir un nuevo estallido en la incidencia. «Puede producirse una nueva ola si no mantenemos medidas eficaces».

Es por ello, que Francisco Igea ha adelantado que la comunidad no va a desescalar «en muchas semanas» porque tienen que estar seguros de que no se desborda el sistema sanitario. Esto implicará mantener los cierres perimetrales, los centros comerciales y gimnasios no operativos y el interior de la hostelería clausurado.