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El consejero portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, defendió que el 82 por ciento de los presupuestos va a gasto social y respondió a la procuradora de UPL, Alicia Gallego, que solo un céntimo de cada 1.000 euros se destina a la programación del 23 de abril, Día de la Comunidad.
En su pregunta en el pleno de las Cortes, Gallego requirió si es «prioritario» este gasto por parte de una Fundación que tiene el mandato de su supresión tras la aprobación de una PNL en la Cámara, a la vez que atribuyó su creación a «la pelea» con Vox en la Fundación Castilla y León, que era la organizadora de la fiesta.
Gallego advirtió de que están dispuestos a llevar a la Fiscalía lo que calificó de «sobrecoste» en el cache de artistas contratados para los conciertos programados el 22 de abril en las nueve capitales, Aranda de Duero, Miranda y Ponferrada, y subrayó, en concreto, que el de Camela en la ciudad berciana tiene un coste de 102.000 euros cuando su actuación en Madrid fue por 52.000 euros.
Fernández Carriedo pidió a la procuradora que hay que diferenciar entre el caché de los artistas y el coste total de la actividad, pero la parlamentaria leonesista insistió en preguntar si ese gasto es «prioritario» cuando hay proyectos pendientes desde hace 20 años, para referirse expresamente a la radiorerapia en el hospital del Bierzo.
Por su parte, el consejero remarcó que es un gasto muy escaso en el presupuesto de la Comunidad, que destina el grueso, el 82 por ciento a educación, sanidad, servicios sociales y dependencia, el 15 por ciento a actividad económica e infraestructuras y solo el 2,7 por ciento a gastos vinculados a la gestión administrativa. «Hay mucha austeridad», apostilló.
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