Los incendios han calcinado este año en Castilla y León 3.421 hectáreas, de las que 656 son de arbolado

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, cifró este lunes en algo más de 3.420 hectáreas la superficie calcinada por los incendios forestales en lo que va de año en la comunidad, de las 656 corresponden a zonas arboladas. Más de la mitad de esta superficie afectada corresponde al incendio declarado el pasado 15 de agosto en Lober de Aliste (Zamora), donde ardieron 1.900 hectáreas, de las que 200 fueron de masa arbolada. En total se han contabilizado 668 incendios, de los que el 70 por ciento fueron conatos gracias a la rápida intervención de los equipos de extinción.

Suárez-Quiñones, que ofreció estas cifras hoy tras la firma de sendos protocolos con los alcaldes vallisoletanos de Esguevillas de Esgueva, Matapozuelos, Tamariz de Campos, Traspinedo y Villalar de los Comuneros para su incorporación al programa 'Rehabitare', hizo también un llamamiento a la responsabilidad y la precaución para evitar nuevos incendios forestales, y advirtió que a las altas temperaturas que se registran en muchos puntos de la comunidad hay que sumar que con el paso del verano la vegetación se agosta aún más y el riesgo se incrementa.

Aunque en comparación con los últimos años la situación es mejor, el consejero recordó que «nos queda mucho verano, especialmente un mes de septiembre que suele ser muy complicado», por lo que insistió en su mensaje de precaución.

Además de precaución, el consejero también reclamó colaboración con las autoridades cuando se observen comportamientos dolosos y criminales en contra del medio natural.

Al mismo tiempo, recalcó que todos los incendios son investigados, y puntualizó que el fuego de Saucelle (Salamanca), que ya se encuentra controlado y en nivel cero, se pudo originar por una línea eléctrica, y también indicó que el fuego de Lober de Aliste podría derivarse de una imprudencia.