Igea advierte al PSOE de que «no van a pasar ni seis meses» para que Castilla y León note las «consecuencias» del preacuerdo con Podemos

En este sentido, Igea estimó que los socialistas tienen «una oportunidad» para volver al consenso del 78, mirar al centro y no entregarse «por la vanidad de su presidente» a la «desigualdad».

Así respondió Igea a la procuradora socialista Patricia Gómez que quiso conocer si la Junta comparte el criterio de que los partidos políticos independentistas deben ser ilegalizados. Igea pidió a los socialistas que sean «decentes» con Castilla y León y descartó el respaldo de Cs al nacionalismo. «Creemos en la igualdad«, dijo Igea, quien apuntó al nacionalismo como «el auténtico cáncer de este país», y acusó a los socialistas de «querer pactar con ellos», dijo.

«Si hay alguien que no cree en la Constitución y en los derechos son quienes, condenados por el Tribunal Supremo, han intentado dar un golpe de Estado» y el PSOE «va a pactar con ellos». «Nos habla de la gente que criminaliza al adversario, vamos a ver con quién sumamos para alcanzar un Gobierno», dijo Igea.

La procuradora socialista Patricia Gómez aludió a dos «principios básicos» del sistema democrático como son la defensa del Estado autonómico y el pluralismo político. «Pactan con aquellos que no creen en el Estado autonómico y quieren transformarlo en un Estado de derecho unitario, con planteamientos radicales», lamentó Gómez, quien se preguntó qué está haciendo la derecha española «abrazándose a la ultraderecha y al radicalismo», dejando a un lado el hecho de que el pluralismo político «goza de protección en la Constitución» y que «no delinquen las ideas, sino los hechos».

Por último, Gómez pidió a Cs y al PP una «reflexión» porque «blanquear a partidos con planteamientos fascistas, trae consecuencias», advirtió. «En esta España cabemos todos, pero por eso se hubiera esperado de ustedes, por responsabilidad, que hubieran pensado más en este país, menos en ustedes y hubieran tenido una postura firme y responsable frente al populismo barato», concluyó.