Igea defiende la gestión de la patología no Covid-19 y Pablo Fernández ve «desesperante» la situación

No obstante, expresó su preocupación por el impacto de la pandemia sobre la asistencia, pero recalcó que para ello es importante controlar la incidencia del virus y evitar que se ocupen espacios en los hospitales por enfermos críticos.

En la sesión de control al Ejecutivo del pleno de las Cortes, el portavoz del Grupo Mixto y procurador de Podemos, Pablo Fernández, aseguró que la situación es «desesperante» para los enfermos y aseguró que faltan diagnósticos, tratamientos y seguimiento de enfermedades por la «negligente» gestión de la Junta, al tiempo que consideró que la lista de espera ha llegado a niveles «insoportables».

El vicepresidente le respondió que para para gestionar, a parte de llevar recortes de prensa al parlamento, hay que saber que se tiene entre manos y no solo usarlas «para atusarse el pelo».

Pablo Fernández le afeó que le respondiera a una pregunta dirigida a al consejera de Sanidad, Verónica Casado, lo que consideró trata de evitar que haga el «ridículo» como en su opinión hizo en su respuesta a la socialista Patricia Gómez, al tiempo que reclamó un impulso a la salud mental.

El dirigente 'morado' criticó que la Junta ponga «palos en la rueda» a los profesionales, a los que aseguró están «machando, sobrecargando de trabajo, recortado derechos» y son utilizados de «parapeto» para tapar una «negligente gestión». Además, recordó los casos de personas fallecidos esperando una consulta o ver a un médico, que aseguró son «el sangrante y amargo pan de cada día».

Pablo Fernández aludió a las cirugías no realizadas el pasado año, así como el 15 por ciento menos de diagnóstico de tumores y advirtió de que las pruebas no realizadas pueden llevar a cánceres de peor pronóstico.

Así, aseguró que en la Junta están «mirando a los dramas como las vacas al tren». También pidió que se recuperen las consultas presenciales, se reabran los consultorios, porque a su juicio con PP y Cs pierde la sanidad pública y solo gana la privada.

Por su parte, el vicepresidente, que bromeó por las acusaciones de protagonismo, recordó que en prioridad I, operaciones no demorables, la lista entre 2019 y 2020, pasoó de 885 personas a 727 y la demora media, de 16 a 15 días; en la II, indicó que pasó de 4.240 a 4.560 personas, y la demora media se elevó hasta los 122 días, un 43 por ciento, y en la III, superó los 25.000 enfermos y la demora media aumentó un 60 por ciento.

También reconoció que se han hecho menos mamografías o diagnósticos de cáncer de colon, pasando de 182 a 42. Por ello, destacó que la Junta apuesta por aumentar la autoconcertación o evitar el cierre de quirófanos.