Igea cree que «se entenderían mejor las cosas» en Valladolid si se colocan «4.000 ataúdes en la Plaza Mayor»

Asumió también que las medidas restrictivas acordadas para las ciudades de Salamanca y Valladolid son «muy exigentes», pero afirmó que se pretende limitar la máximo el contacto social para que frenar los contagios por el virus o que se llegue a la trasmisión comunitaria.

Igea respondió así, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, ante las criticas que han suscitado entre el sector de la hostelería, el alcalde de Valladolid, en especial, los procuradores por esta provincia e incluso el Arzobispado ante las medidas que limitan el aforo en locales comerciales, de ocio y religiosos.

En este sentido, fue tajante al contraponer la foto de las sillas vacías de un espectáculo cultural en la Plaza Mayor de Valladolid, publica en su perfil de twiter por Óscar Puente, con los 4.000 ataúdes que se podían haber colocado, en referencia a los fallecidos por COVID-19. «Se entenderían mejor las cosas», apostilló.

Igea argumentó que los eventos culturales programados por el Ayuntamiento de Valladolid en los días en que estaban previstas sus fiestas patronales, aunque sean en formatos pequeños, pueden «movilizar a mucha gente y que se dé la sensación de que es posible hacer algo, cuando no lo es».

Respecto a criticas en la red de por qué en el Teatro Calderon solo se permiten 25 personas en un espectáculoy las mismas en una aula de un colegio, se refirió a una percepción distinta y subrayó que existe un acuerdo del Consejo Territorial para el inicio presencial del curso en el que se han analizado los riesgos y los beneficios.

En relación a la critica del alcalde de Valladolid, Igea precisó que no ha recibido ninguna llamada del regidor cuando se ha visto un crecimiento de la curva de contagios e ingresos mientras que otros , como los de Burgos, Belorado o Aranda de Duero se han dirigido para ver qué podían hacer a mayores, como publicar un bando.

También, recordó que se ha publicado e incidido en las vidas que se podían haber salvado entre el 7 y 15 de marzo si se hubieran tomado decisiones con mayor rapidez y añadió que se trataba de reflexionar durante días o de acordar con agilidad medidas ante la velocidad de contagios del virus.

Por su parte, la consejera de Sanidad explicó que el domingo por la mañana los gerentes de los hospitales de Salamanca y del Clínico de Valladolid les trasladaron la «grandísima preocupación» por la evolución de los ingresos en ambos complejos, que se analizó ese mismo día por la tarde y el lunes, para el martes acordar las medidas por el Consejo de Gobierno.

Al respecto, precisó que salió del Consejo de Gobierno para informar a los alcaldes de Salamanca y de Valladolid de las medidas restrictivas que se aprobaban, que hoy han entrado en vigor para siete días si la evolución es favorable, y ofreció dar una rueda de prensa con cada uno de ellos para explicarlas en sus ciudades, a lo que accedió el primero pero no así el segundo, que la dio en solitario. «Las medidas se tienen que tomar rápido, no hay tempo para discusiones», apsotilló.

Casado recordó que ya en la reunión del 18 de agosto entre el presidente de la Junta con los alcaldes de las principales ciudades de la Comunidad se les informó de que «esto iba en aumento» e incluso se habló de confinamiento.

Igea añadió que ese mismo día, a la salida de la reunión, el teniente de alcalde de Valladolid, Manuel Saravia, habló con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, sobre la preocupación por los datos de esta ciudad.