Igea carga contra el «negacionismo climático» de la Junta

Mañueco señaló que la Comunidad «aplica las medidas que encajan en esa línea mucho antes» de 2020 e instó a Igea a «sentirse orgulloso» del Gobierno del que formó parte, porque apostó «por reducir la huella de carbono, por potenciar las energías limpias, por incrementar las depuraciones para tener el cien por cien de las aguas limpias, elevar la riqueza forestal o economía circular». «Son las realidades que usted no quiso ver cuando estuvo aquí sentado y ahora tenemos que escucharle», afeó.

En este sentido, Igea, quien acusó de «no ser caballero» a Mañueco por no disculparse con la procuradora Rosa Rubio por la 'peineta» del último pleno, ironizó con que pensó que se trataba de una sesión de control «a este gobierno, no al anterior», del que espetó: «Me siento orgulloso». En todo caso, aseguró que este Ejecutivo «es diferente», y mencionó a García-Gallardo, que «ha tenido el honor de hacer de telonero de esta pregunta, pero no es experto en organizar conciertos, porque los teloneros son los que tocan antes». «Ha ido a explicar su negacionismo climático a los menores, algo completamente inaudito. No es que me preocupe mucho su concepto de CO2 de EGB, que considera que es bueno para la fotosíntesis y para las plantas, y como está más cerca del 'ficus benjamina' que del ser humano, pues entiende que es favorable», acusó.

Igualmente, lamentó que la posición de la Junta acerca del calentamiento global, un escenario que es «una realidad», pero las políticas de este Gobierno «son fomentar el negacionismo climático», algo de lo que acusó no solo al vicepresidente «con sus excentricidades, sino a la mayoría parlamentaria·, cuando recordó que PP y Vox votaron en contra de la limitación en 2035 para motores diésel y gasolina. Particularmente se refirió al consejero de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, que «aspira a concejal de Valladolid y que propugna eliminar la zona básica de emisiones, fundamental del Green Deal».

Al respecto, Mañueco dudó que «siendo de Valladolid resulta que no apuesta por la transición justa en la automoción». «Sus declaraciones y votos lo ponen de manifiesto», comentó el presidente de la Junta, quien recordó que «ya hemos tenido bastante con una transición imprudente de las minas». «Con la automoción no podemos poner en riesgo miles de empleos», expuso Mañueco, quien aseguró que resulta «curioso» que los gobiernos de Alemania e Italia, tan diferentes en ideología, «defiendan más la automoción de Castilla y León que Sánchez e Igea». «Esperamos contar con sus votos cuando apostemos por una transición justa y ordenada», señaló.

Sobre este asunto, mencionó un estudio de la Universidad de Valladolid y el Brittish Medical Journal, que establece en Valladolid son evitables hasta 230 muertes por la contaminación. «Esa es la realidad contra la que la Junta lucha todos los días. Y mandan a García-Gallardo a Europa a defender estas políticas. Si fuera solo al Colegio San Agustín, ni tan mal, pero es que va a Europa a representarnos y a defender la natalidad, no sé si es una política personal o colectiva», ironizó.

También sostuvo que la Junta, «en mitad de una sequía, propone incrementar el consumo de agua y el regadío y dice que no hay políticas restrictivas a pesar de tener el 70 por ciento de acuíferos en peligro de contaminación química». E incluso se refirió a las licencias «gratis a los pescadores, y los pescadores del Carrión les dicen que no hay truchas porque están muertas, porque no hay caudal ecológico».

«Ustedes son un peligro, pero sobre todo una señal de advertencia para este país. Son las políticas de PP y Vox si llegan a gobernar. Son un peligro para el futuro de España», advirtió.

Sobre todo ello, Mañueco observó «dos tipos de reflexiones» en las palabras de Igea. Por un lado, las de «carácter personal», que prefirió dar «por no escuchadas», y otra las políticas, sobre las que respondió que Castilla y León «está en los puestos de cabeza» en la lucha contra el cambio climático pues, enumeró, cuenta con el 20 por ciento de toda la masa forestal de España, ha pasado de tres a cinco millones de hectáreas, absorbe 15 millones de toneladas de CO2 y actúa como sumidero; se ha multiplicado por 13 la plantación de árboles «en el marco del objetivo de la UE»; Castilla y León es «líder en renovables; en implantación de depuradoras; en fomento del transporte público y en el «equilibrio de cadena alimentaria».