La Guardia Civil baraja que alguien colocara el cadáver de Esther en la entrada de Traspinedo

A la espera del resultado de la autopsia, el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid, Miguel Recio, ya adelantaba hace unas horas que era «compatible en un porcentaje muy elevado con el cuerpo de la desaparecida Esther López». Lo hizo durante su comparecencia en una rueda de prensa junto a la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones.

Ambos, acompañados por el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez, acudieron en primer lugar al domicilio de la familia de la mujer de 35 años desaparecida desde el pasado 13 de enero para informar a los padres.

Los investigadores barajan la idea de que el cadáver de Esther haya sido colocado sobre la tierra de labor en las últimas horas, al tratarse de una zona de paso cercana a la carretera de acceso al pueblo y que además fue peinada durante las batidas realizadas por voluntarios y vecinos del pueblo coordinados por la Guardia Civil. «Es poco probable que el cuerpo pasara inadvertido en este lugar durante la batida, aunque nada hay imposible», apuntó Miguel Recio.

Sobre las diez y media se montó un dispositivo de control policial a una zona en la que durante toda la mañana han estado trabajando investigadores del Instituto Armado, desviando por un camino de tierra el numeroso tráfico de vehículos que pretendían acceder a Traspinedo.

El cuerpo de la joven se encuentra a unos 300 metros de unos chalés, en una zona de sembrado y a escasa distancia de un pinar. El dispositivo desplegado en el entorno está a la espera del levantamiento del cadáver para ser trasladado a Valladolid y ser sometido a una autopsia. «Tenemos que preservar la investigación y dejar trabajar a la Guardia Civil», afirmó Virginia Barcones. «Están garantizados los mejores equipos profesionales y materiales para resolución de este caso; tengo la confianza más absoluta en que se van a esclarecer los hechos», remarcó.