Fuenterroble de Salvatierra: los huevos del Cristo, una tradición del siglo XVIII

Una de las tradiciones de mayor arraigo en Fuenterroble de Salvatierra es la ofrenda de los huevos al Santísimo Cristo del Socorro, que se remonta al siglo XVIII cuando una mujer ofreció a la talla todo lo que tenía en ese momento, una docena de huevos, para que salvaguardara y recuperara a su hijo de una grave enfermedad.

Desde entonces se mantiene esta tradición, en la que cada año los mayordomos –o el Ayuntamiento en el caso de que no los haya– se encargan los días previos al Lunes de Pascua de recoger todas las docenas de huevos que los vecinos ofrecen al Cristo, unos huevos que son cocidos previamente y que en alguna ocasión han superado la cifra de 300 docenas.

Huevos que en unos inicios tenían que cocer los propios mayordomos y reponerlos en caso de que se rompiera alguno y después llevarlos a la ermita del Cristo del Socorro para su bendición. Es en ese templo donde el Lunes de Pascua son bendecidos por la tarde y donde se fija un precio por la docena, ya que son vendidos a los asistentes. Durante dicho acto también se procede a subastar todas las ofrendas realizadas por los vecinos a la imagen que, normalmente, son bollos maimones, dulces, embutidos, hornazos... entre otros productos alimentarios.

Arraigada en Fuenterroble de Salvatierra está también la tradición del ramo antes de las bodas que consiste en colocar en la puerta de los novios el día de la víspera de la boda unas ramas grandes de árboles (cada grupo lleva una), por lo general de roble que es la especie que predomina en el municipio, adornadas con distintos elementos e, incluso, alimentos. En ese momento se entonan las canciones del ramo, letras dedicadas a los novios, a los padrinos...

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