Fallece una joven vallisoletana tras precipitarse de una torre de cien metros de la Laboral en Gijón

Subió como parte de un grupo que se encontraba realizando la visita al edificio de la Universidad Laboral de Gijón y, una vez en el mirador de la torre, se precipitó al vacío sin mediar palabra. Una joven de 17 años falleció ayer después de arrojarse desde casi 100 metros por causas que se desconocen. Según afirmaron testigos presenciales de lo ocurrido, la víctima, natural de Valladolid, había desarrollado la visita en solitario y con aparente normalidad. Sin embargo, una vez en el mirador de la torre, aprovechó que buena parte del grupo se encontraba fotografiando las vistas para saltarse el muro y lanzarse al vacío.

«Subimos con ella en el último ascensor. Estábamos viendo cómo había quedado una foto y de repente nos dimos cuenta de que había saltado. Nos quedamos en shock», relataron varios de los participantes en la visita, visiblemente impresionados por lo ocurrido. Tras unos segundos de confusión, procedieron a alertar a los servicios de emergencia y avisar de lo ocurrido a la guía, quien permanecía ajena al suceso. «No dijo nada antes de tirarse. Solo dejó una nota», refirieron estos testigos en referencia a una anotación en la que la víctima hacía alusión a sus familiares.

Inmediatamente, el edificio de La Laboral fue desalojado en su totalidad. A los pocos minutos, varias dotaciones de Policía y una ambulancia llegaban al lugar de los hechos. Apenas pudieron constatar la muerte y proceder al levantamiento del cadáver. «Pensamos que había venido con sus padres pero luego nos dimos cuenta de que estaba sola», comentaban los testigos, quienes no conseguían explicarse lo ocurrido.

Pese a tratarse de un día festivo, en el edificio de la Universidad Laboral se desarrollaban en el momento de los hechos varias actividades. Además de la citada visita turística, de la que formaba parte la víctima, en el teatro se estaba llevando a cabo un ensayo, mientras que en algunas dependencias del edificio el personal finalizaba su semana. Ninguno se percató de lo que había ocurrido hasta que comenzaron a llegar al lugar los servicios de emergencias.